La principal ventaja de cualquier tipo de mueble a medida es su total adaptabilidad al espacio disponible, incluidos entrantes o huecos irregulares, de modo que se aprovechan al máximo los metros útiles de la vivienda. Los muebles a medida son piezas únicas creadas para un interior en concreto. Al encajarse en el espacio a la perfección, le aportan personalidad, lo hacen singular y único y pasan a convertirse en elementos de la arquitectura. No son de quita y pon. Con unos pocos apuntes sobre el estilo, la materialidad (material, color, textura) y la necesidad que debe cubrir la pieza, el arquitecto puede proyectar un mueble único y exclusivo que se ajuste totalmente al gusto del cliente. En esta salón, por ejemplo, el mobiliario crea espacios inéditos, ajustándose a las necesidades familiares y espaciales. Sofá, diseño de Knut Saeter de 1960 para Vatne Lenestolfabrikk, balancín Rar, diseño de Charles & Ray Eames para Vitra y alfombra Tres peals, de Nanimarquina. Proyecto: Philip Kvalbein Hauge. Foto: Eugeni Pons.

Para lograr un resultado optimizado, el cliente debe indicar el lugar que deberá ocupar el mueble, las medidas, la necesidad que debe cubrir y el presupuesto disponible, así como una serie de pautas en cuanto a preferencias estéticas (estilo, materiales, colores, etc.). Con todos estos datos el arquitecto ya puede realizar el proyecto y es hora de hacerlo realidad contratando a un carpintero o profesional cualificado.  Las sillas son el modelo SC10, diseñadas por Inoda+Sveje para Myazaki Chair Factory. Proyecto: Hans Verstuyft Architects. Foto: Pere Peris.

La elección de la materia prima, el grosor de los tableros y los colores es otra de las cuestiones que juegan a favor de los muebles a medida, disponibles en todo tipo de materiales y acabados. La madera suele ser la estrella en el mobiliario hecho a medida, aunque también se emplea mucho el tablero DM con diferentes tratamientos de acabado (pintura, laca…), materiales moldeables con termoformado, tipo Corian, especialmente en cocinas y baños, acero inoxidable… Hay tantos materiales posibles como proyectos. Esta espectacular librería-biblioteca es un diseño realizado a medida con madera de nogal de Canaletto. Las butacas son el modelo Mad de Marcel Wanders para Poliform, en Gunni & Trentino. Proyecto: Freehand Arquitectura. Foto: Eugeni Pons.

Un mueble a medida puede crear por sí mismo un espacio, separar ambientes -salón de comedor, por ejemplo- y dividir zonas para obtener intimidad y capacidad de almacenaje a la vez. Y para muestra, esta zona de estudio creada en un pasillo, recorriendo toda la fachada, mediante una estructura fija de madera que dibuja estantes, mesa, una columna de almacenaje… El espacio lo ha creado el mueble. Proyecto: Marcos Catalán Studio. Foto: Eugeni Pons.

Desde el punto de vista económico, un armario estándar puede ofrecer un ahorro importante con respecto a un armario a la medida. Sin embargo, un armario estándar no no aprovechará al máximo nuestro hueco, ni en altura ni en anchura. Por no hablar de que no será capaz de salvar una columna o viga que puedan ubicarse dentro de ese espacio. Además de escoger el material y tono de las puertas, según los requisitos estéticos de la estancia, sus interiores también pueden personalizarse, adaptándose a las necesidades de casa uno. Este espectacular armario es un diseño de Circular Studio, realizado por SCP. Banco de madera Manolita, diseño de Marc Morro para AOO, mesa redonda y taburetes de corcho en Azul-Tierra y alfombra modelo Stockholm de Ikea. Foto: Eugeni Pons.

La mejor forma de aprovechar cualquier espacio al milímetro es mediante unos muebles a medida. Los muebles a medida responden a necesidades que un mueble ya fabricado no cumple, como encajar en un espacio muy concreto, como el hueco bajo una ventana o una escalera. Esta librería realizada a medida bajo un diseño de la arquitecta Mònica Recoder, se adapta a cada peldaño, ofreciendo un plus de ergonomía. Foto: Stella Rotger.

Bonito sí, práctico también. Estos dos requisitos los cumplen siempre los muebles a medida, ya que no solo se amoldan a los gustos del propietario, sino también al espacio y sus necesidades y hábitos. Este cabecero de cama, por ejemplo, saca todo el partido al dormitorio mediante un mobiliario lacado en blanco que dibuja las mesillas de noche, con sus cajones, y diferentes fondos tanto visualmente bellos como con funcionalidad para guardar cosas y tenerlas a mano. Lámparas flexo, modelo Daphine diseño de Tomasso Cimini para Lumina. Proyecto: Marcos Catalán Studio. Foto: Eugeni Pons.

El armario o vestidor perfectos existen y son los que se adaptan como un guante a tus necesidades reales de almacenaje. Es decir, el que tiene las barras justas para las ropa que tienes que colgar, las baldas exactas para la ropa doblada y los accesorios necesarios para que dentro de los cajones. Esto difícilmente puede lograrse con un mobiliario modular estándar. Proyecto: Francisco Oliva. Foto: Pere Peris.

La importancia de un buen mueble a medida cobra más importancia si cabe en estancias a menudo complejas de amueblar, como el baño. Ya sea por falta de espacio o por la necesidad de crear un espacio cien por cien práctico, la presencia de armarios, bancos o muebles de bajo-lavabo que se ajusten a las medidas de un aseo se hace casi imprescindible. Proyecto: Bruno Erpicum. Foto: Eugeni Pons.