Programa “La Escuela es Nuestra” es ya y será una gran acierto.

Históricamente podemos afirmar que la participación de los padres de familia en los planteles escolares ha sido fundamental y de grandes beneficios para sus hijos, México está viviendo una profunda transformación en nuestra sociedad que debemos entender en su justa dimensión.

Las madres de familia, que son las mas en los comités, desarrollan toda actividad con bastante honestidad, la presidenta, la tesorera y las y los vocales por igual. En años anteriores un sin fin de actividades realizaban, para allegarse recursos para reparaciones, de las instalaciones sanitarias, eléctricas, pintura y de limpieza y hasta para compra de equipo de sonido o de aire acondicionado.

El sexenio pasado se les demandó que ya no promoviera ninguna actividad que lo haría todo el gobierno, que desde la propia Secretaría de Educación en los estados y por medio de los institutos de infraestructura educativa, con recursos federales, se realizarían obras de construcción, equipamiento y acciones de mantenimiento.

Lo que pasó, en consecuencia, fue el decaimiento en las instalaciones escolares en sus niveles básicos, sobre todo jardines de niños, primaria y secundarias y de que en toda acción de rehabilitación, mantenimiento y pequeñas y medianas construcciones, que llegaban a realizarse, ya fue sin la participación de los padres y su observancia y por supuesto, que ya no sabían cuanto costaban y sin ningún derecho de reclamar por deficiencias en las mismas.

 

 

 

Al desarraigar a los padres, al desmantelar a los comités, ya no se daban respuestas a las necesidades en oportunidad en el mantenimiento, y lo que hacían eran muy costosas, al triplicarse sus costos, no hay presupuesto que alcance.

“A diferencia de aquellos tiempos, en que se dio la participación amplia de los padres de familia, junto a directores y maestros, se tenían recursos no suficientes, pero sí que ayudaban para atender parte de sus necesidades básicas, y es que en las mamás y papás de las comunidades, hay una gran honestidad y sólo quieren que sus hijos salgan adelante en una escuela limpia”.

Este nuevo programa de “La Escuela es Nuestra”: tiene una gran ventaja, que además del involucramiento total y de nuevo de los padres de familia, los recursos del gobierno federal les llega a ellos directamente en un monto de acuerdo al nivel y población escolar, por lo que ahora se hacen más obras y acciones a costo menores.

A la fecha, a mediados del mes de junio, según los reportes de la propia Secretaría de Educación, se habían constituido más de 50 mil “Comités Escolares de Administración Participativa” en todo el país y alrededor de 48 mil ya tienen sus recursos y han iniciado sus obras.

El profundo cambio que incorporó “La Escuela es Nuestra” al ejercicio de un buen gobierno, es que los recursos se otorgan de manera directa a las personas a través del comité electo en cada escuela y es este comité, quien decide en qué emplear los recursos para transformar su propio plantel y rinde cuentas a su gente.

Nunca se habían confiado los recursos de la federación y menos de los estados, a madres y padres de familia, a maestras y maestros, incluso alumnos, para transformar su propio plantel.

Según se asienta en las declaratorias, “La Escuela es Nuestra”, es un programa insignia porque es una de las primeras piedras del edificio de la democracia participativa. México está viviendo una profunda transformación en nuestra sociedad que debemos entender en su justa dimensión.

 

 

No es para menos, que así sea y se esté dando esta transformación de las formas de gobernar, al buscar que los recursos públicos se den directo a los beneficiarios, para que sean manejados con pulcritud y decencia y que mejor, que los padres de familia en lo que reside la buena intención de la mejora en los planteles escolares, haciendo rendir mas el recurso al hacerse directa o por ellos mismos lo que programen.

En visita al estado de Hidalgo y para inaugurar obras ya terminadas, dentro del programa “La Escuela es Nuestra”, Esteban Moctezuma, Secretario de Educación y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, manifestó:

“Hasta hace muy poco se llegó a despreciar la labor de las maestras y los maestros, se les culpaba de todo en el sistema educativo, en buena medida producto de una comunicación en contra, que desafortunadamente parte de la población creyó”.

“Hoy se ha logrado ya revalorar al magisterio. ‘La Escuela es Nuestra’ va en el mismo sentido, revalorar a todo el pueblo de México al hacerlo partícipe de la toma de decisiones y al constatar lo correctas que son.”

“Hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador de nueva cuenta demuestra que cree en su pueblo, ‘La Escuela es Nuestra’ es pasar del dicho al hecho y eso es lo que caracteriza a un buen gobernante, que los hechos avalen sus dichos”.

“Hablar de escuelas que están construyendo madres y padres de familia, maestras y maestros, alumnos y comunidad escolar es hablar de la construcción de un México mejor. ‘La Escuela es Nuestra’ es más que una inversión en un edificio, en una barda, en un baño o en los pisos”.

“La Escuela es Nuestra no se trata sólo de construir un muro, un aula o los baños, estamos construyendo un país armónico, estamos construyendo colaboración, confianza, estamos construyendo paz”.

Al igual que esas expresiones, el editor de este medio, avala las bondades de este programa “La Escuela es Nuestra”, por su propia experiencia al coordinar por algunos años programas similares, pero este va mucho más allá, al darle a los comités el recurso sin intermediación, y cuando ya los padres de familia realicen actividades para allegarse recursos que se complementarán a los recibidos, harán mucho mas.

 

 

 

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