CARPE DIEM

CARPE DIEM

CARPE DIEM Pasar desapercibido para algunos es muy cómodo, pero para otros no lo es, los activos sociales gritan CARPE DIEM (tomar el día), para ser percibidos por cumplir con su responsabilidad, no solo sacar sus tareas laborales, de conducción, dirección o académicas, también para estar informado de los aconteceres que tienen que ver con la vida comunitaria, en donde unos y otros convivimos y somos beneficiados e inclusoperjudicados con las decisiones, a veces a ultranza de terceros. En consecuencia tomar una posición y externar de manera abierta o pública su opinión, es así como se avanza en las comunidades, mismas que logran la trascendencia y prosperidad no solo en lo educativo y participativo, también en lo económico y en lo cívico, al ser percibidos por la propuestas, demandas o posicionamiento bien presentadas, sobre temas que afectan a muchos, así sea sobre el uso del recurso público para el medio ambiente, los servicios públicos, las construcciones urbanas y rurales; la prestación de los servicios de seguridad, entre otros, y que al no ser aplicado a tiempo y de manera correcta generan anarquía urbana. Tomar el día es hacerlo suyo, usarlo para el propio desarrollo y la aportación que debemos dar; la crítica objetiva, el planteamiento correcto, la demanda de respuesta a anhelos añejos y en contraparte tomar el día para cumplir con nuestro deber, el de ser buen ciudadano y no un habitante más, ese que en lugar de ayudar estorba y que critica lo que él no cumple. Es pues un deber de las personas y que en el caso particular de los medios como el nuestro, un...
Hagamos patria concertando

Hagamos patria concertando

Hagamos patria concertando En años anteriores en ciertos programas de gobiernos, municipales y estatal, se manejaron mucho los comentarios relacionados con las pequeñas obras y así se etiquetaban como “Pequeñas Grandes Obras” y tenía su razón pues eran las que impactaban de manera directa al vecino, los beneficiarios y además de que estos participaban desde la demanda, la organización, aceptación y en la ejecución como supervisores, eran los muchos ojos pues se les comentaba de las especificaciones y por supuesto los tiempos o programa de ejecución. El fin era el de hacer buenas obras, aplicando bien el recurso, con buena calidad, lo cual se obtenía y se lograba al ser concertadas. Al promoverse de esta manera acciones y obras diversas se lograba una amónica relación de funcionarios responsables de los programas y los vecinos, pues estos se involucraban en todo el proceso, las hacían suyas, porque cubrían lo que a ellos les correspondía de acuerdo a lo concertado previamente en las reuniones informativas, de organización y concertación. Estas aportaciones dependiendo el tipo y lugar, eran con aportación económica de un por ciento del costo total o con mano de obra. Los beneficios son muchos, además de los que ya dijimos, por ejemplo, uno muy importante es, el que el presupuesto público más los pagos o mano de obra de los vecinos alcanzará para hacer más y así era pues el que el beneficiario se “entrometiera” en la acción u obra limitaba o desaparecía el riesgo del hacer obras con vicios ocultos y la corrupción, que podría darse entre funcionario contratista. A qué viene lo anterior pensarán ustedes lectores asiduos...
Obras públicas y privadas

Obras públicas y privadas

Obras públicas y privadas Indudablemente las obras de infraestructura social o productiva son siempre bienvenidas, al igual que la obra privada, unas y otras generan una derrama muy importante en la economía, son de beneficios generalizados, por ello el incentivarlas, promoverlas y ejecutarlas son de prioridad, como lo es el hacerlas con calidad, apegadas a criterios técnicos y, por ende, “sin vicios ocultos”. Una obra privada se hace por necesidad de espacio para el comercio, la industria productiva y extractiva, de generación de energías o la vivienda y la recreación, genera empleos en la ejecución y al ocupar esos espacios productivos por personal laboral da satisfactores al igual que para vivir. Una obra pública también se ejecuta, o debe, por necesidad, para la prestación de servicios públicos, como la de agua y drenaje, presas o reservorios y la electricidad; para la movilidad lo que son calles, avenidas y carreteras; para la seguridad el alumbrado público, banquetas y guarniciones, zonas de amortiguamiento; para el esparcimiento como lo son parques, jardines, espacios para la cultura y las artes y la convivencia, obras para el medio ambiente como los bosques, lagunas, arborización; para el deporte los estadios, canchas deportivas, gimnasios y albercas; para la prestación de los servicios públicos, para la impartición de justicia, ahora con la modalidad de los juicios orales, en el turismo social, o de divisas como la facilitación para la construcción para la comodidad de visitantes, el acondicionamientos de espacios recreativos, la construcción y ampliación aeropuertos, vías para trenes, fraccionamientos para parques industriales, la obra en los puertos que generan divisas y facilitan la movilidad de productos, mercancías...
Pandemia: Gran parte aguas

Pandemia: Gran parte aguas

Pandemia: Gran parte aguas Contar con los medios digitales para difundir e informar, nos ha servido para que este medio que es nuestra base y origen, la Revista El Constructor, haya estado en circulación estos dos años y meses de pandémicos tiempos, conservando cada día la firme convicción de no dejarlo caer y de servir de mejor manera. Llegando a más lectores para continuar apoyándolos más a ustedes. Para nosotros, estos tiempos fueron aprovechados para reflexionar sobre nuestro potencial, lo que representamos y lo que El Constructor ha contribuido, reafirmando que es una buena revista por lo que aporta y facilita, por ello, concluimos, que pase lo que pase continuaremos publicándola para que siga llegando a esa gran cobertura que hemos construido en poco más de diez años. Reafirmamos que es un excelente medio, ya que difunde temas de interés comunitario, provenientes de instituciones educativas, gobierno, organizaciones diversas, investigadores y particulares, así, nuestros lectores diseminados en un amplio territorio saben de lo que sucede en temas globales, regionales y locales y, claro las empresas tienen una garantía de que llegarán a su mercado potencial. Estos dos años y meses de pandemia, sólo representó un parte aguas, por lo tanto nos han servido de mucho, principalmente para evaluar lo realizado, para reafirmar nuestra línea editorial y los contenidos, ver cómo estamos, con qué contamos y hacia dónde vamos. Ahora ya sabemos mejor, con certidumbre, hacia donde encaminaremos nuestros esfuerzos para estar en las mejores condiciones para que El Constructor siga publicándose sin ningún contratiempo. Así que a partir de esta edición tomaremos en cuenta lo que planeamos y concebimos, las...
Un año que se va, un nuevo que llega

Un año que se va, un nuevo que llega

Un año que se va, un nuevo que llega   Este año que se va nos deja hechos y sucesos para bien o para mal, buenos para unos y malos para otros y algo para todos. Se avizora el 2022, y quien lo creería que nos decían que en el año 2000 se acabaría el mundo, y aquí seguimos viviendo en él, con todo lo lastimado que lo tenemos, ahora, lo que nos queda es cuidarlo y respetarlo. Ser mejores no peores, ser ciudadanos de bien y contribuir con el buen proceder. Puntualizo a continuación sobre el tema que me ocupa. Como ciudadanos de bien, me parece que es elemental y de urgente necesidad que contribuyamos con lo que se cuente y se tenga; con todo, conocimientos, aptitud y actitud; con compromiso social en las buenas causas que se abanderen y así que se alcancen los anhelos más añejos de las mayorías y se exterminen de tajo asas infamias, que se castigue ahora sí, a quienes las hayan cometido. Para lograrlo hay que estar comprometidos con las buenas y mejores causas, promoviéndolas y participando de cualquier manera y trinchera, ya que poner y ser parte ayuda mucho; tener espíritu de lucha y compromiso con denunciar para no dejar, hasta donde sea posible, el que se haga lo que no es correcto, lo que lastima a todos por igual, no hay que ser, por lo tanto, sólo espectadores. Como ciudadanos de bien es menester que nos sumemos, que no los dejemos solos sin ser observados, a quienes tienen el deber de hacer un gobierno limpio y transparente, pues deben ser...
¡Que así sea!

¡Que así sea!

¡Que así sea!     Una demanda ciudadana muy palpable en México es que las transiciones en los gobiernos ya no sean iguales a las anteriores, que en los estados en que se están dando, ahora sí hagan la diferencia, y no tiene porqué no serlo así, pues los que fueron electos, como nuevos gobernadores, enarbolaron como candidatos que al ser elegidos y constitucionalmente mandatarios en sus entidades, instaurarían una nueva forma de gobernar, apegada a la ética, la moral, lo que tiene que ver principalmente con lo del cuidado y bien administrado presupuesto público. Por ello se demanda que los dineros captados se distribuyan con beneficio al desarrollo económico y social en general y no como ha sucedido, sólo a grupos cercanos al que llega. Nos ha tocado ver y sentir, como se han dado las transiciones por ejemplo en el estado Sonora, de la forma de llegar, al menos en las últimas dos, con la espada desenvainada para castigar a los anteriores y que, al correr de los días, se van quedando en eso, en meras intenciones, de los gobiernos que se van, pues de los que vienen aún no sabemos. Sólo ese compromiso de ser diferentes, que así sea y no dejen cabos sueltos, que ahora sí se recupere lo que se han llevado y se dé castigo ejempla, que llegada su entrega en la transición del 27 sea diferente; de buenas cuentas. En lo particular, por ser un activo aquí en Sonora y al haber sido en 1997 candidato a la gubernatura, me legítima, pienso yo y no sé ustedes, respetando la opinión que de...