Inmuebles de este tipo significan ahorros de hasta 40% en gastos energéticos, además el certificado incrementa el valor de los edificios un 1% y en lugares como la Ciudad de México el gobierno les condona alrededor del 20% del impuesto predial.
Quito, Ecuador, albergó esta semana la conferencia Habitat III, organizada por la ONU y con enfoque en la sustentabilidad de las ciudades. Al respecto, México muestra un ‘boom’ en la construcción de edificios ‘verdes’ en los últimos 12 meses, ya que 1 de cada 3 inmuebles ya se edifica con mira a conseguir la certificación Leadership in Energy & Environmental Desing (LEED).
Mientras que en todo 2010 el número de propiedades certificadas fue de 8 en el país, en lo que va del 2016 han sido 45. Además, datos de la U.S. Green Building Council (USGBC), organización que otorga la patente LEED en todo el mundo, indican que al mes de agosto de este año, en México había 211 edificios certificados y 353 están en proceso de hacerlo.
Combinados estos inmuebles representan 15 millones 946 mil metros cuadrados de superficie bruta construida, el equivalente a casi 208 veces la superficie que la Torre Mayor tiene bajo arrendamiento.
“Existen cuatro niveles a los que puede aspirar un inmueble que quiere certificarse LEED: Platino, Oro, Plata y certificado. Las características pueden variar de un edificio a otro, no necesariamente todos deben tener las mismas características. Como punto de partida lo que se evalúa es: primero que el lugar donde se ubica el inmueble esté bien conectado; como segundo punto, se toma en cuenta la eficiencia en consumo de agua; y en tercer lugar, la eficiencia energética, luego el ambiente interior, o sea la iluminación y el confort; por último se califican los materiales de construcción”, explicó Rubén Morón, director adjunto de Civita, certificadora LEED en México.
Datos de la Green Building Education Services, socio de USGBC, indican que México es el séptimo mercado LEED más grande del mundo. Y de acuerdo con la misma institución, se proyecta que para 2018 el 60 por ciento de los proyectos de construcción en el país sean ‘verdes’.
Expertos coincidieron en que tener un edificio de este tipo significa ahorros de entre 14 y 40 por ciento en gastos energéticos. Además, pertenecer a este segmento incrementa la rentabilidad de los inmuebles, pues empresas vienen a buscar espacios en el país debido a las políticas sustentables.
Por otra parte, el valor de los edificios crece hasta en 1 por ciento y en lugares como la Ciudad de México el gobierno condona hasta el 20 por ciento del impuesto predial, si se cumple con la certificación.
“Algunos edificios se construyen con las especificaciones, pero debido a que tendrían que encarecer los precios de la renta a los inquilinos, prefieren no solicitar la certificación. En México los beneficios de tener la certificación LEED no son tantos. Hay varios edificios que tienen las características, pero no los registran, para no pagar la certificación”, considero Raúl Estrada, manager de Market Intelligence de Coldwell Banker Commercial México.
Los costos de certificación pueden variar, pero existen algunas consultorías que la ofrecen gratis si el proyecto la busca desde el inicio de su edificación, explicó África Rubio, directora de servicios de sustentabilidad de Cushman & Wakefield México (C&W).
Según los expertos, es difícil que un inmueble que busca la certificación no la obtenga, debido a que en la mayoría de los casos, desde el diseño de los edificios se tiene especial cuidado para cumplir con todos los requisitos.
“Esto (la construcción de los edificios verdes) viene como bola de nieve, creciendo muy rápido, en el segmento de A a AAA ya se construye prácticamente el 100 por ciento de los inmuebles en busca de la certificación. La gente sí quiere tener las certificaciones, pero por ejemplo, en el caso de querer una certificación platino, los costos se pueden encarecer hasta 20 por ciento y la gente no está dispuesta a pagar 20 por ciento más en las rentas”, explicó Víctor Lachica, CEO de C&W.
ARRAIGO A VIEJAS PRÁCTICAS
Expertos coincidieron en que muchos de los constructores tienen muy arraigada la forma en la que realizan sus proyectos, lo que ocasiona que a pesar de los ahorros que supone hacer edificios sustentables, sigan apegados a las viejas formas de edificación.
“En países como Alemania y Estados Unidos ya construyen cerca del 100 por ciento de sus edificios siguiendo las normas de sustentabilidad, aquí en México necesitamos capacitar mejor a la gente, el país no evoluciona rápido en cuestión de tecnología. Urge implementar en mayor medida estas acciones, además la infraestructura de este tipo es mejor. Deben verlo como una inversión”, explicó Alfonso Carrillo, Asesor del observatorio de la industria de la construcción de la CMIC.
Con 80 proyectos, la Ciudad de México concentra el mayor número de edificios con la certificación LEED del país, le sigue Monterrey con 19 y Querétaro con 14.
Algunos de los inmuebles más emblemáticos que cuentan con el reconocimiento son la torre HSBC y el Antiguo Palacio Virreinal (que fue adecuado para cumplir con los requisitos), en la Ciudad de México, con el nivel Gold, así como el parque industrial CIINOVA, en Querétaro, que cuenta con la certificación Platinum.
Fuente: El Financiero/ Francisco Hernández