La Política Agrícola Común: Mantengamos el listón alto en Europa.
El 24 de noviembre pasado, Slow Food organizó un evento en línea llamado «La Política Agrícola Común: mantengamos el listón alto en Europa», con representantes de la Comisión Europea (Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural), de los Ministerios de Agricultura de Alemania e Italia, así como agricultores y expertos de la red Slow Food en Italia y Alemania.
El voto final de la Política Agrícola Común (PAC) tuvo lugar en el Parlamento Europeo el pasado mes de octubre y con él se enterraron las esperanzas de lograr una política agrícola que esté equipada para afrontar los más graves desafíos que nos plantearán nuestras necesidades en el futuro y para impulsar nuevas sinergias entre los agricultores, las personas y la naturaleza. Mientras los Estados miembro diseñan planes estratégicos nacionales para adaptar la nueva PAC a sus contextos nacionales, el debate de ayer fue una oportunidad para intercambiar ideas sobre el futuro de la agricultura en Europa y para compartir visiones sobre esta cuestión: ¿satisfarán estos planes de los Estados miembros las ambiciones sociales y medioambientales del Pacto Verde Europeo?
«Cada vez hay más pruebas de que los sistemas agroecológicos son la solución, pues promueven la retención de carbono, impulsan la biodiversidad de los cultivos y apoyan la biodiversidad de nuestros ecosistemas. Slow Food se alegró de que la agroecología se mencionara tanto en la Estrategia de la granja a la mesa como en la Estrategia de biodiversidad. ¡Ya era hora!», comentó Marta Messa, directora de Slow Food Europe. «Es esencial que los planes estratégicos nacionales para la PAC satisfagan las ambiciones sociales y medioambientales del Pacto Verde Europeo. Unos objetivos menos ambiciosos comprometerían aún más el bienestar de nuestros ecosistemas y de nuestra sociedad, y amenazarían la existencia de los productores agroecológicos a pequeña escala, algo que ya no podemos permitirnos».
Amadé Billesberger, productor orgánico de Alemania, subrayó la paradoja de las políticas agrícolas actuales: «Los productores a pequeña escala son los guardianes de la biodiversidad y de la calidad. La PAC actual empuja a que los pequeños productores cierren y permite que los grandes cultiven todavía más. ¿Por qué reciben financiación los agricultores sin tener en cuenta cómo cultivan los alimentos? Me gustaría que la PAC relacionara la financiación europea con la creación de más suelos saludables».
La agricultura es un tema complejo que está relacionado estrechamente con otras cuestiones importantes, como el cambio climático, la salud y el futuro de nuestros hijos. Como dijo Gijs Schilthuis, jefe de Unidad de la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, «Las políticas agrícolas deben adaptarse a los desafíos actuales», ya que el modelo industrial convencional de producción alimentaria es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad, de la contaminación del agua y del aire y del cambio climático. Hemos pasado de afirmar «Necesitamos una Política Agrícola Común» a decir «Necesitamos una Política Agrícola Común integrada en una política alimentaria más amplia».
Los representantes de los Ministerios de Agricultura italiano y alemán reconocieron la necesidad de actuar a nivel nacional para cambiar hacia políticas alimentarias y agrícolas más sostenibles y ecológicas. «En términos de asignación de subsidios, los objetivos de la PAC son muy osados y ambiciosos, pero esa es la forma correcta de actuar, porque esta política representa el 30 % del presupuesto europeo», comentó Fabio Pierangeli de Italia. «Necesitamos fortalecer el tejido socioeconómico de nuestras zonas rurales, que se enfrentan a desafíos importantes, como la despoblación», añadió Gisela Günter refiriéndose al contexto alemán.
Los debates que están en curso a nivel nacional sobre cómo diseñar la nueva PAC en sus contextos nacionales se beneficiarían mucho si invitaran a estas discusiones a todos los actores relevantes, incluidos los pequeños agricultores. Como señaló acertadamente Francesco Sottile, del Comité Ejecutivo de Slow Food Italia: «El rompecabezas de Europa es uno con piezas pequeñas y grandes, y todas son igual de importantes, incluidos los pequeños agricultores con su conocimiento, su experiencia y su amor innato por la agricultura».
En Slow Food, creemos que la agroecología será clave para realizar una transición profundamente necesaria hacia sistemas alimentarios sostenibles en Europa. Por eso alentamos a los Estados miembros a que adopten este enfoque innovador cuando redacten los planes estratégicos nacionales y den forma a la agricultura del futuro en sus países y en Europa.
Para más información: citando nuestro medio www.elconstructor10.mx
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