ADM, nuevo timonel.

Cuando por percepción o realidad deben de darse cambios, “no hay más que de dos”, hacerlos de manera oportuna y gradual o de inmediato, designando o eligiendo un nuevo timonel y así no verse incrementada la pérdida o el costo social.

Los cambios se dan, no solo por esas pérdidas, o costos sociales, también por lo de adaptarse a los nuevos tiempos, con el uso de las nuevas tecnologías y agregando personal con perfiles adecuados, que lleven a la empresa o institución, hacia nuevos horizontes aplicando esas nuevas técnicas y estrategias y así, lograr mejor los cometidos.

Sabedores que entre los sectores privado y público, son diferentes las situaciones, pues unos, los privados, obedecen a cambios para no perder mercado o segmento potencial del mismo y los otros, los públicos, a no perder la oportunidad de darle respuestas a muchos con el mismo recurso presupuestado. Pero en ambos, empleados, funcionarios o ejecutivos, todos por igual, deberán sentirse empleados o mandatarios, que administran bien lo ajeno.

Con esta pandemia, que aún no termina y que va para largo, deberemos aprender a vivir con ella, no dejando de respetar las instrucciones o recomendaciones iniciales, las empresas en general se adaptaron y ahora tenemos nuevas relaciones laborales o formas de sacar el trabajo o tareas asignadas, pues desde donde estén se puede hacer lo que se hacía en el espacio que proporcionaban los negocios.

A diferencia de la pandemia del Covid19 relacionada con lo privado y que se erradicará con vacunas; la pandemia en lo público, ese mal que se ha batallado para erradicarlo por decenas de años, solo con votos se extermina.

En el gobierno de Sonora se dio precisamente esa apremiante y urgente necesidad de cambio de timonel, por el mal manejo de los recursos, el de todos. Con beneficios para los pocos que bien sabemos quiénes son, los mismos de varios gobiernos anteriores que como el actual es, han sido y querían seguir siendo y ya no serán de los que “entren secos y salen bien forrados de billetes y propiedades nuevas, las recuperadas y rescatadas”.

Concluyo, en la empresa privada y en la pública con mucha más razón, no debe permitirse el abuso, el robo, pues toda deshonestidad, tiene que tener el castigo merecido para quienes los cometen, la diferencia es que en los privados el castigo es más pronto y en lo público se da el de cubrirse unos a otros.

Es una infamia que los recursos públicos o una parte importante se dilapiden de manera tan deshonesta y peor que se vuelvan privados, en lugar de orientarlos a la obra social y productiva que se anhela por décadas.

Si servirse con cuchara sopera sería un delito, el de servirse con cuchara minera es un gran delito, que son los que han estado cometiendo, eso no debe de volver a pasar, y si no pasa, se notará.

Deseo con todo corazón que toda confrontación electoral se supere, vuelva la armonía y se sumen a la productividad honesta, a eso se aspira para que a todos los sonorense nos vaya bien.

El Constructor felicita al nuevo Gobernador de Sonora, Dr. Alfonso Durazo Montaño, que sea así como dijo que será: un empleado para servir a muchos, pues ya les toca y por nuestra parte ¡QUE SEA UN BUEN TIMONEL!.

 

 

 

 

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