Es mucho mejor que México dimensione su posición en el sistema global comercial y financiero, fundamentalmente basado en lo que se llama interés nacional, afirmó Tony Payan, profesor asociado adjunto en la Universidad de Rice en Houston, Texas, en el programa Economía y Sociedad que se transmite por Radio Universidad.
Acompañado de Luis Alonso Galaz Tapia, jefe del Departamento de Administración de la Universidad de Sonora, sostuvo que es un error definirse como país y pueblo basado en lo que la nación del norte quiera, necesite o desee hacer con México. Más bien, añadió, “necesitamos tener nuestra propia política de desarrollo sustentado en un interés nacional –que no es un regreso a un nacionalismo– y actuar con base en ello”.
El también director de México Center del Instituto Baker para Políticas Públicas, en Houston, planteó que la política exterior mexicana debe visualizar nuevas estrategias y vínculos con otros escenarios para impulsar su diversificación comercial, sin que necesariamente sólo tenga una conexión económica y financiera con Estados Unidos.
“Tenemos que ubicarnos muy bien en nuestra relación con Estados Unidos, porque hay que entender que a esa nación le interesa Europa y, geopolíticamente, China y Rusia, lo mismo que Medio Oriente”, reiteró en el programa que produce el Departamento de Economía.
En cuanto a la relación que la próxima administración de Estados Unidos sostendrá con México, Tony Payán señaló que es necesario medirla a través de la sensibilidad, la vulnerabilidad y la adaptabilidad respecto al vecino país.
Recordó que nuestro país depende de las exportaciones hacia los Estados Unidos en más del 80%, y si el presidente electo Donald Trump decide revisar esa relación comercial, pudiera provocarnos problemas vía tarifas arancelarias de productos mexicanos.
De hecho, advirtió, hoy se tiene gran cantidad de compañías estadounidenses que han suspendido sus inversiones hacia México en espera de la ruta económica que tomará la administración de Trump.
Por su parte, Luis Alonso Galaz intervino para señalar que con Donald Trump se ha exagerado su probable impacto para México, ya que en materia de sus propuestas económicas, de comercio internacional y la cuestión fiscal, reciente hubo reunión de expertos economistas, donde señalaron que diez de sus iniciativas de campaña “ya las bajó de volumen” porque no eran factibles llevarlas a cabo.
En tal virtud, dijo, ahora habla que no eliminará el Tratado de Libre Comercio, como lo aseguraba, sino que más bien lo va a revisar y renegociar; incluso, que reducirá la cantidad de personas que anunciaba iba a deportar a México y otros países latinoamericanos.
“Además, sobre el famoso muro, que es un ’engaña bobos’ porque ya existe por toda la franja fronteriza, luego entonces ¿cuál va a construir?… pareciera que no la conoce”, dijo.
Sus propuestas, afirmó, habrá que verlas con mayor cuidado, sin que se vean como una catástrofe, y sobre todo que México aproveche este proceso como una lección para que se entienda que nuestro futuro depende de nosotros y no de personajes como Trump.
Sobre el tema, Joel Espejel Blanco, jefe del Departamento de Economía y conductor del programa, planteó que el discurso de campaña de Trump impactó a la comunidad mexicana diciendo cuestiones en torno a la construcción del muro fronterizo, así como incautar remesas de aquellos trabajadores indocumentados latinoamericanos que viven en Estados Unidos, además de aspectos relacionados con impuestos a las importaciones, sobre todo a la industria automotriz.
Sin embargo, advirtió que hoy se le ve más moderado, ya que en las últimas entrevistas concedidas a cadenas televisivas está redirigiendo sus mensajes de campaña, seguramente para tranquilizar a los mercados financieros y dar cierta certidumbre de cómo se va a portar la economía norteamericana, especialmente en el contexto económico internacional.
“Por eso, vamos a esperar sus políticas públicas respecto a impuestos, remesas, el muro, los tratados comerciales y el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP); incluso, la posibilidad de que pudiera dejar de lado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, concluyó.
Por: Jesús Alberto Rubio