El discurso del nuevo gobierno norteamericano, y en particular los mensajes de su Presidente, están haciendo renacer el nacionalismo en México y en otras partes del mundo.
En nuestro país, por ejemplo, en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) el gobierno federal aplicó por primera vez, casi fortuitamente, una política industrial de contenidos nacionales mínimos. (…)
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) parece estar en ánimo de seguirla implementando, particularmente en el sector de la construcción que es donde este rubro aporta cerca de 10 puntos al Producto Interno Bruto, lo que ha preocupado a muchas constructoras extranjeras, particularmente a las de origen español que, dado que ese país se encuentran en una especie de “quiebra”, no tienen muchas obras de gran envergadura a realizar.
Así, empresas españolas como OHL, Aldesa, Ferrovial, Dragados, Sacir, Abengoa, Sener, Acciona o incluso proveedores tecnológicos como Ayesa empiezan a estar preocupados ante el efecto que el discurso Trump, de rebote, está teniendo en ellos y que parece contagiar a otros sectores económicos nacionales.
Incluso, tanto algunos gobernadores como un importante número de usuarios de redes sociales están haciendo llamados a boicotear marcas “norteamericanas” como Ford, General Motors y Starbucks, entre otras. (…)
Fuente: El Universal/ Javier Tejado Dondé