Entrega el IMPI a nuestra casa de estudios la primera patente generada en Ingeniería Civil

Entrega el IMPI a nuestra casa de estudios la primera patente generada en Ingeniería Civil

Como un hecho histórico, la Universidad de Sonora recibió del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI), la patente denominada Dispositivo de medición de propiedades térmicas de sistemas constructivos, un instrumento innovador que se generó en la carrera de Ingeniería Civil bajo autoría de los académicos Ana Cecilia Borbón Almada, Rafael Cabanillas López y Aldo Paul Alamea López.

Borbón Almada, líder del proyecto y académica del Departamento de Ingeniería Civil y Minas, destacó que la invención pertenece al campo técnico de la ingeniería, y consiste en una máquina para medir variables como la transparencia de calor, por cuanto se trata de un dispositivo de medición térmica en los muros de construcción.

Señaló que el equipo habrá de tener gran demanda y aplicación entre aquellos industriales que buscan materiales más eficientes para la construcción, especialmente cuando se vive en condiciones climáticas extremas.

Además, dijo que esa tecnología fue producto de diez años de investigación, teniéndose ahora la expectativa de que en el futuro mediato habrá de posicionarse en la industria.

Citó que en el desarrollo del proyecto de investigación contaron con apoyos del Conacyt y los fondos sectoriales de la Comisión Nacional de Vivienda, y compartió que Rafael Cabanillas es profesor investigador del Departamento de Química y Metalurgia, en tanto que Aldo Paul Alameda, quien hoy labora en el sector aeroespacial, participó al momento en que estudiaba el noveno semestre de Ingeniería en Mecatrónica.

Dio a conocer que actualmente muchos organismos y organizaciones que trabajan en la agenda nacional de vivienda están interesados en contar con materiales más eficientes desde el punto de vista térmico, ya que no existe en México laboratorios donde puedan ser evaluados, y menos con equipos de esta dimensión, porque es a escala real.

“Este tipo de dispositivos no existe en México: somos pioneros en él, y realmente fue un acierto haberlo patentado, ya que otras universidades lo están reproduciendo como desarrollo tecnológico, aunque somos nosotros los que podemos distinguirnos como referente nacional”, puntualizó la académica del Departamento de Ingeniería Civil y Minas.

Vigencia de 20 años

Manuel Ignacio Guerra Robles, director de Vinculación y Difusión de la Universidad de Sonora, informó que la patente tendrá una vigencia de 20 años, con fecha de vencimiento de 28 de febrero de 2034, lo cual indicó que le da un valor en el mercado, especialmente cuando se trata de un equipo que habrá de medir con alta eficiencia las propiedades térmicas de sistemas constructivos.

Ante la presencia de César Villegas Carrazco, coordinador general de la Oficina de Transferencia de Tecnología y de Conocimiento (OTTC), calificó el dispositivo como un bien intelectual producto del esfuerzo de nuestras comunidades académicas y de investigación.

Recordó que fue a partir de 2011 cuando se empezó a generar una cantidad importante de patentes, y que a la fecha se cuenta con 66, además de que en los últimos cinco años la institución se encuentra entre los diez primeros lugares en el ranking nacional de producción de solicitudes de dispositivos.

“A través de todos los patentes o modelos industriales, podemos ofrecer a las diferentes industrias, como la de la construcción, una diversidad de nuevas tecnologías, todas innovadoras, para ver la posibilidad de, como en este caso, posicionarla con una mejora sustancial en la construcción de edificios o viviendas”, sostuvo.

Enseguida, Guerra Robles, a nombre de la institución, hizo entrega de un reconocimiento a los inventores del registro de la patente No. 344800, con su copia y original de título, expresándoles que han puesto muy en alto el talento y la capacidad del personal académico de esta casa de estudios.

Por su parte, Villegas Carrazco mencionó que ahora lo que sigue es promover y buscar prospectos interesados en la utilización de ese dispositivo. “Esto conlleva una explotación por los sectores productivos e industrial, e incluso académico y de investigación, y culminarlo en lo que se conoce como un contrato de licenciamiento de tecnología”.

Por Jesús Alberto Rubio

beisrubio3@gmail.com

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *