Fuente: Reforma/ Azucena Vásquez
El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) también potenciará la capacidad de los recintos fiscalizados de la zona, lo que permitirá mejorar la entrega de productos de las empresas.
Aunque actualmente su continuidad está en análisis por parte del equipo del próximo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el plan maestro del proyecto contempla 11 recintos internacionales y uno mixto de 20 mil metros cuadrados cada uno para sumar 220 mil metros cuadrados, dijo José Aguilar, vicepresidente de la Asociación Nacional de Almacenes Fiscalizados (Anafac), quien colabora en el plan de construcción del aeródromo.
En contraste, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) apenas suman 72 mil metros cuadrados.
Con este exponencial incremento se podrán eficientar las operaciones en estos espacios físicos que son administrados por empresas y concesionado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para que se presten servicios como manejo, almacenaje y custodia de mercancías, en inmuebles ubicados dentro de los recintos fiscales, detalló.
Resaltó que uno será de uso mixto, es decir, para el ámbito nacional e internacional.
La capacidad y el tamaño de cada uno permitirá que los trámites que actualmente se hacen en dos o tres días, se reduzcan a uno.
Esto ayudará a las empresas a liberar antes la mercancía y así no hacer necesario que tengan que contar con tanto producto de inventario, lo que les generaría ahorros y una mejor competitividad, destacó.
Por eso, dijo, la cancelación de este proyecto implicaría también la pérdida de este potencial beneficio para las empresas.