Fuente: Milenio Diario/ Frida Lara
- El país realizó 13% de las colocaciones en el mundo, con un monto de 4 mil millones de dólares, enfocadas en energía renovable y construcción sustentable, entre otros rubros.
“El mercado mexicano es el más grande de bonos verdes en toda América Latina. Después le siguen países como Brasil y bastante más atrás Colombia”, reafirmó Eduardo Piquero, CEO de MexiCO2, la Plataforma Mexicana de Carbono de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
El mercado de bonos verdes en México es relativamente nuevo; Juan Manuel Olivo, director de promoción y emisoras de la BMV, relató que fue hace tres años cuando empezaron a estudiar todos los instrumentos que tenían las diferentes bolsas del mundo y se dieron cuenta del potencial que tenían los bonos verdes, principalmente en la de Londres. “En aquel momento fue cuando analizamos traerlo a México con la incertidumbre de si el inversionista estaría interesado en invertir en un bono verde o si las empresas tendrían proyectos de inversión sustentable o verde”.
La respuesta llegó rápido pues la avidez de este tipo de financiamiento por parte de Nacional Financiera fue tal que buscó en el mercado estadunidense los recursos para la construcción de su Aura Solar I, localizada en Baja California Sur, y que a la fecha abastece el consumo de 164 mil habitantes (65 por ciento de la población de La Paz).
Pese a que la emisión se realizó en el mercado estadunidense por un monto de 500 millones de dólares, fue el primer bono verde mexicano, listado en octubre de 2015. Para septiembre de 2016 y 2017, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México repetiría el patrón de Nacional Financiera al listar cuatro bonos verdes (dos en 2016 y dos más en 2017) que servirían para financiar la construcción sustentable del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Fue así que los cinco bonos verdes listados en el mercado estadunidense sumaron 6 mil 500 millones de dólares.
Siguiendo su patrón de innovación, en febrero de 2016 Nacional Financiera también fue la primera en emitir un bono verde, esta vez en el mercado mexicano.
Los recursos recabados apoyaron al financiamiento de nueve parques eólicos ubicados en Oaxaca, Nuevo León y Baja California. Hoy, a poco más de dos años, Piquero expresa que “es el comienzo de una tendencia internacional que apenas está llegando a México y aunque apenas estamos dando los primeros pasos, no vamos mal”, expresó. Por su parte, Olivo explica que el bono verde no fue el único instrumento que implementaron hace casi tres años, sino que también destacan los bonos sociales, que son aquellos destinados para el bien de una comunidad, así como los sustentables, que son un híbrido entre el bono verde y social.
En cuanto a los beneficios que pudiera traer para los inversionistas, que hasta la fecha son institucionales (Afores, aseguradoras y fondos de inversión), Piquero dice que ofrece tres principales atractivos: el primero radica en que promete una diversificación del portafolio; segundo, el beneficio financiero, ya que las tasas son menores a cualquier otro tipo de bono, y tercero, la visibilidad que genera este tipo de colocación.
En lo que va del año, el monto de los bonos verdes listados en el mercado mexicano a través de la BMV asciende a mil 169 millones de dólares ,y contando los emitidos en el extranjero, ya suman 7 mil millones de dólares que han sido destinados para proyectos sustentables y verdes en el país. El CEO de MexiCO2 dijo que en lo que resta del año se esperan dos emisiones más por bonos verdes y/o sustentables.
Aunque no quiso revelar las emisoras, adelantó que, como cada año, se espera uno del gobierno de la Ciudad de México en las siguientes semanas. Piquero dijo que la plataforma se seguirá acercando a proyectos que pudieran financiarse a través de estos bonos “porque lo que falta no son inversionistas sino ofertas”.
Por mencionar algunos ejemplos, este tipo de instrumentos ha ayudado a financiar proyectos de Ciudad de México que ayudan a reducir contaminantes, que de acuerdo con los objetivos del Programa de Acción Climática 2014-2020 busca disminuir 10 millones de toneladas de CO2 en el Metrobús de eje tres Oriente (línea cinco), completar la adquisición de cuatro trenes para la línea del tren ligero de CdMx y la reposición de ocho pozos de agua.