¿Un premio la Reforma Laboral?

Ya urgía la Reforma a la Ley Laboral, pues trabajadores y patrones, tenían sus propios problemas generando conflictos y también provocados por una legislación no adecuada a nuestros tiempos y para un desarrollo armónico entre estas partes y que se demandaba de hace décadas.

Con una planta laboral secuestrada sujeta a las componendas, para provecho de esos lidercillos, que se hacen llamar salvadores representantes, que fueron no electos de forma limpia, fueron, sacrificados de una forma por demás antidemocrática, enriqueciéndose con las cuotas sindicales y los arreglos a espaldas de los trabajadores.

Costosas han sido la mayoría de las huelgas, con razón o sin razón, y no quiero decir que no estuviese de acuerdo a ese sacrosanto derecho de huelga, pero en estos tiempos no deberá ya promoverse estallamiento alguno, pues las condiciones y formas de relación laboral, con esta Reforma Laboral van a cambiar.

Así que como premio, regalo o respaldo para los trabajadores y al igual que a la parte empresarial, se publica en el Diario Oficial de la Federación este mismísimo pasado primero de mayo, día del trabajo, las diversas reformas de la legislación laboral, votadas por unanimidad por el Congreso de la Unión.

Lo reformado es para beneficios de los actuales trabajadores económicamente  activos y para las futuras generaciones que en las aulas se preparan para que disfruten de estos cambios. Entre ortos, están los derechos de igualdad entre hombres y mujeres ante la ley; asegurar con salarios justos y por productividad una vida digna, sin ser discriminados y libre de violencia.

Antes de votarse en el Congreso, se ventilaba, de ser una reforma exigida por los Estados Unidos, a mi me parece que no, fue más bien un compromiso de nivelar los salarios y condiciones de los trabajadores mexicanos a los trabajadores de esos países y que a largo plazo atraerá nuevas inversiones y apoyará el crecimiento y desarrollo económico de México.

Pero por lo que haya sido, los trabajadores tendrán una mejor calidad de vida, pues accederán a la capacitación y adiestramiento y al ser certificados en su especialidad, les permitirá obtener mejores salarios por conocimientos y productividad, accederán a más beneficios y podrá garantizarles una vida digna a sus familias.

A las empresas, conforme se vayan implementado esas reformas, les irá bien también, porque lograrán una mayor productividad, mejor calidad en sus productos, en todo lo que hagan, promuevan o los servicios que presten. No tendrán los riegos usuales, de soportar ser chantajeados, por esos “líderes sindicales”, los que irán desapareciendo al irse eligiendo de manera honesta.

Pienso que más allá de los intereses partidistas o de cúpulas, veamos estas reformas como un gran paso en beneficio de México, todos por México, atemos positivas voluntades, pues serán clave, para el crecimiento empresarial, social e individual. Produzcamos todos juntos bienestar, demandando que haya ya, leyes modernas y democráticas, como ésta y que sean cumplidas a cabalidad.

Así que yo pienso, que tantos años sin ella, la Reforma Laboral, es un premio para todo México.