Alcanza porque alcanza

Alcanza porque alcanza

Alcanza porque alcanza

 

No cabe duda que cuando se cuidan los dineros y se orienta su aplicación a lo de mayor necesidad y lo que queda se ahorra para aprovisionarse para iguales o parecidas aplicaciones, “alcanza porque alcanza”.

Lo que me deja claro al oír el primer (tercero) informe/mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien habló de corrido y para empezar dijo que ya se canceló todo tipo de privilegios, todo gasto superfluo, lo que antes se hacía y que no dolía a los que así gobernaban. Me pareció buenos todos los temas, económicos, sociales, de desarrollo parejo, empresariales y de política exterior y dejaré algo asentado aquí de lo de más interés general.

Entre comillas

Este informe nos permite, dijo el presidente, explicar cómo se ha venido ejecutando la política para la transformación y que esta ha empezado a convertirse en realidad, en práctica cotidiana. Ya es un hecho, por ejemplo, expresó, la separación entre el poder económico del poder político. El gobierno actual representa a ricos y a pobres, a creyentes y a libres pensadores.

Se está transitando hacia una verdadera democracia, que se acabará la vergonzosa tradición de fraudes electorales. Las elecciones serán limpias y libres y quien utilice recursos públicos o privados para comprar votos y traficar con la pobreza de la gente o el que destine el presupuesto para favorecer a candidatos o partidos, irá a la cárcel sin derecho a fianza. ¿Cuántos aún estarían en la cartel?, muchos de Sonora y del país.

Exhorto respetuosamente al Poder Legislativo a que elimine las trabas legales para la aplicación del método de la consulta popular y a que cancele el fuero a servidores públicos, empezando por el Presidente.

De un tema crucial para nuestro país, lo de la “economía moral”, dijo que: “Se está poniendo en práctica el olvidado mandato constitucional según el cual, el Estado tiene la responsabilidad de promover y encauzar el desarrollo económico nacional”.

Existe la idea falaz de que el Estado no debe promover el desarrollo ni buscar la redistribución del ingreso, sino limitarse a crear las condiciones que permitan a los inversionistas hacer negocios, y asumir que los beneficios se derramarían automáticamente al resto de la sociedad. Esta suposición, expresó, se reveló cruelmente falsa durante el periodo neoliberal.

Quizá la enseñanza mayor de este modelo neoliberal, fue el modelo económico porfirista, comentó el presidente, pues la apuesta por el progreso material sin justicia es políticamente inviable y está condenada al fracaso. La simple acumulación de riqueza, sin procurar su equitativa distribución, produce desigualdad y graves conflictos sociales, expresó.

Nada ha dañado más a México que la deshonestidad de los gobernantes y esa es la causa principal de la desigualdad económica y social, y de la inseguridad y de la violencia que padecemos, por eso, si me piden que exprese en una frase cual es el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad. La esencia de nuestra propuesta económica consiste en convertir la honestidad y la austeridad en forma de vida y de gobierno.

Lo que expresa el presidente, creo que no requiere interpretación alguna, pues se entienden sus intenciones  y motivaciones; erradicar la corrupción, la impunidad, y esos privilegios que ofenden.

 

Este mes patrio veamos juntos, por un gobierno humanista y de honradez a toda prueba.

 

 

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