Aun con el mal momento que ha pasado la industria de la construcción en los primeros cinco meses del año, al acumular una baja de 0.2% con relación al 2016, existe una “visión predominantemente optimista de su futuro inmediato”, de acuerdo con una encuesta realizada por Bimsa Reports.
Durante el segundo trimestre del presente año, su Índice de Confianza del Constructor (Icoco), alcanzó los 51.1 puntos, menor al del trimestre previo (donde llegó a los 52 puntos), es el mejor para los periodos abril-junio desde que comenzó su elaboración en el 2011.
“Estamos por arriba del umbral de los 50 puntos, lo que indica más optimismo. Sin embargo, también está una lectura que refleja la incertidumbre que existe. Cerramos el año pasado con una actitud muy pesimista por el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, pero en la medida que no se materializaron en el corto plazo las amenazas, las expectativas mejoraron, aunque el trimestre pasado se redujeron”, explicó el presidente de Bimsa Reports, César Ortega de la Roquette.
El directivo considera como un nuevo factor de riesgo para los sectores público y privado la próxima renegociación del tratado de libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, cuyo efecto se podrá percibir al cierre del 2017.
En los componentes de corto plazo del índice se registraron reducciones en: volumen de obra (2.29 puntos), en contratación de mano de obra (0.9 puntos) y en renta de maquinaria pesada (2.25 puntos).
Con base en una encuesta realizada entre 300 tomadores de decisiones de empresas constructoras, la firma refirió que las reducciones explican la caída de un punto en el Icoco y que con los precios de los materiales creciendo, era de esperarse la caída en volumen y con ello una menor demanda por mano de obra y arrendamiento de maquinaria.
En el apartado de impacto sobre la inflación en la construcción, se menciona que 88% de los encuestados dijo que observó incrementos en sus costos de operación y de ese porcentaje: los materiales, como cemento y varilla, fueron los más relevantes, seguidos de: herramientas, mano de obra y renta de maquinaria.
No obstante, también hay una actitud optimista de que los precios irán a la baja. A la pregunta de “¿en qué porcentaje ha tenido que aumentar sus precios en lo que va de este año?” los constructores respondieron 24%; no obstante, no se tiene el detalle sobre el tipo de obra a la que se refieren.
“El efecto de los precios de la gasolina y la devaluación se está comenzando a absorber. Falta ver lo que sucede con el cemento, a partir de agosto porque ya se han llegado a anunciar incrementos. Creo que podríamos ver cierta volatilidad en lo que resta del año. La realidad es que el precio de mineral de hierro por tonelada en dólares, que ha venido disminuyendo, y la recuperación de nuestra moneda están afectando positivamente”, afirmó César Ortega de la Roquette.
Sobre los efectos que podría tener el socavón que se registró en el Paso Exprés de Cuernavaca, dijo que “es un tema que ha causado mucho ruido”, sobre todo porque se retoman temas como problemas de corrupción alrededor de la obra pública y la industria está acostumbrada a trabajar así, por lo que los efectos también se diluirán.
Fuente: El Economista/ Alejandro de la Rosa