El pasado 21 de marzo la Gobernadora Claudia Pavlovich Arellano puso a consideración del Congreso del Estado la Asociación Público Privada que permitirá construir la Desaladora Sonora. Ésta aprovechará agua de mar para dotar del vital líquido a Guaymas y Empalme, y posteriormente ampliar sus módulos para abastecer otras regiones del estado, como Hermosillo.
Promoviéndose en el órgano legislativo del estado la iniciativa de ley, donde se expone la necesidad impostergable de abastecer de agua potable a Guaymas y Empalme. Para lo cual se cuenta ya con 350 millones de pesos de recursos federales a fondo perdido, listos para ser utilizados.
En el cuerpo de la iniciativa, la Gobernadora Claudia Pavlovich señala el déficit actual en cuanto a dotación de agua potable de los habitantes de Guaymas y Empalme, que no permite cubrir las necesidades de uso y consumo en los hogares, la industria, el comercio y atender la demando del sector turismo.
Derivado de su condición geográfica y climatológica, expone la Gobernadora Pavlovich, esos municipios no disponen de agua superficial, por lo que su única fuente sustentable de abastecimiento es la captación de agua proveniente de los acuíferos San José de Guaymas y Boca Abierta, que presentan un fuerte problema de abatimiento y sobre explotación de los mantos acuíferos, ya que el volumen de extracción es muy superior a la recarga.
“No existen fuentes superficiales, ni pozos particulares en Guaymas y Empalme, por lo que el suministro de agua por fuentes alternas el abastecimiento de agua por pipas no existe”, se especifica en la iniciativa.
Producirá 200 litros por segundo
La Desaladora Sonora, proyectada como planta de ósmosis inversa ubicada en El Cochórit, municipio de Empalme, se prevé desarrollar bajo un esquema de Alianza Público Privada, y la inversión total se estima en 704 millones de pesos, para producir en su primera etapa 200 litros por segundo de agua potable.
En la exposición de motivos de esta iniciativa, se describe la adquisición de 20 hectáreas de terreno para albergar la Desaladora Sonora, que permitirá escalar su capacidad de producción de agua potable, incluyendo a futuro módulos adicionales que harán posible suministrar agua a ciudades cercanas como Hermosillo y continuar abasteciendo a Guaymas y Empalme.
“Son los municipios de Guaymas, Empalme y Hermosillo, entre otros, quienes deben estar contemplados en un proyecto gradual que, de acuerdo a la conformación de módulos que integran el total del proyecto, reciban los primeros beneficios tecnológicos de producción de agua desalada”, se especifica en el texto.
Resalta la iniciativa que se deben evitar situaciones con respecto al agua que conviertan a sonorenses del norte y sonorenses del sur a partir de un problema común que es el vital líquido.
“El problema en sí, debe ser atendido entonces desde diversas perspectivas, válidas todas, que nos deben permitir la implementación de una solución estructurada, paulatina, pero que a la postre permita atender a todas las regiones sin afectar las reservas y dotaciones que actualmente se mantienen”.
Situación en Guaymas y Empalme: Fuentes de abastecimiento con hasta el 75.5% de sobre explotación. No es posible aumentar la extracción de agua subterránea no existe la posibilidad de obtener concesiones de extracción o aumentar caudales
El sistema de la Desaladora Sonora proyecta: Captación y/o de extracción de agua salina; Conducción de alimentación a una planta. Planta de desalación y potabilización de agua, incluye bombeo de alta presión, módulos de membranas, unidad de pre tratamiento y unidad de pos tratamiento; Planta(s) de bombeo; Tanques de almacenamiento; Línea de conducción de agua potable; Línea de conducción de salmuera; Obras e instalaciones complementarias; Producirá 200 litros por segundo de agua potable; El Proyecto se ubica en la localidad Cochórit en Empalme; El terreno tiene una superficie de 20 hectáreas; Abastecerá en primera etapa a Guaymas y Empalme y mediante nuevos módulos a Hermosillo Y Permitirá atender regiones sin afectar reservas y dotaciones que se mantienen.
El Constructor. Lo bueno o malo de este proyecto es que traerá con el abastecimiento de este necesario líquido para la vida, el desarrollo económico y demás beneficios colaterales de forma más acelerada, por la certidumbre de la oferta de agua, lo malo se daría al no haber de forma previa una planeación urbana que prevea un crecimiento urbano ordenado y no la anarquía que se genera cuando no lo hay.