Desde el Banco Mundial. México: Diagnóstico Sistemático del País

Desde el Banco Mundial. México: Diagnóstico Sistemático del País

Desde el Banco Mundial. México: Diagnóstico Sistemático del País

México es un país con un gran potencial económico que en las últimas décadas ha logrado estabilidad macroeconómica con niveles bajos de inflación, se ha abierto al comercio internacional y ha diversificado su economía. También ha redefinido sus políticas de protección social, educativas y de atención a la salud, con lo que ha abierto brecha para otros países y se ha transformado al país. 

Sin embargo, pese a la implementación de reformas y de contar con múltiples recursos, su desempeño está por debajo de su potencial y del de otros países comparables en términos de crecimiento, inclusión y reducción de pobreza. El país ha enfrentado choques exógenos, lo que se ha combinado con una acumulación limitada de capital físico por más de cuatro décadas y la formación de capital humano con habilidades insuficientes para competir en mercados globales.

¿Por qué México no logra un mayor crecimiento acelerado e incluyente? El Diagnóstico Sistemático de México, informe que analiza la realidad económica y social del país e identifica los retos y oportunidades para reducir la pobreza y lograr un crecimiento más acelerado e incluyente, señala que en el caso de México existen impedimentos estructurales derivados de reformas incompletas o no implementadas adecuadamente.

Dichos impedimentos están relacionados con retos en el mercado de productos y factores, en el desarrollo de las instituciones del Estado de Derecho y en la asignación de recursos y la coordinación de políticas públicas entre los tres niveles de gobierno y entre el sector público y el privado.

El reporte se enfoca en resultados de largo plazo y en ese contexto destaca que, debido a las reformas estructurales realizadas en México en diversos sectores, se cuenta con instituciones macroeconómicas sólidas que permiten tener una inflación controlada. También hay un comercio exterior más amplio y diverso.

En el sector social, se han registrado innovaciones importantes como las transferencias condicionadas monetarias o el acceso a salud universal. Sin embargo, aún hay áreas que pueden mejorarse como la calidad de la educación, pues si bien más personas tienen mayor acceso a ésta, asegurar la calidad en la enseñanza es clave para reducir desigualdades.

En los últimos 30 años, el crecimiento económico en México ha estado por debajo de su potencial y reflejó un crecimiento promedio de 2.4% por año, entre 1980 y 2017. En el estudio se identificaron cuatro puntos que impactan el crecimiento en el país:

  • Los choques externos que han contribuido a una volatilidad económica alta.

  • Una acumulación de capital insuficiente para impulsar el crecimiento, por ejemplo, la inversión pública en infraestructura ha sido baja.

  • La divergencia en las tasas de crecimiento económico, un ejemplo sería la diferencia de crecimiento que existe entre diferentes estados del país, pues unos crecen mucho más rápido que otros, lo que genera una dispersión del ingreso per cápita.

  • La baja tasa de crecimiento de productividad que ha generado dispersión no solo entre los estados del país sino también entre empresas del mismo ramo.

Otra prioridad relevante para el crecimiento inclusivo del país es el acceso a capital, con énfasis en promover el acceso al crédito y financiamiento para las familias. En lo que toca al mercado laboral, el diagnóstico destaca la necesidad de incrementar la participación de la mujer.

El documento se elaboró con datos disponibles para 2018 y se realizó en consulta con actores clave de los sectores público, privado, académico y de la sociedad civil; funge además como pilar y base analítica para las acciones a realizar dentro del Marco de Alianza entre el Banco Mundial y el país.

 

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