El avión solar “Solar Impulse 2” ha completado la primera travesía sobre el Atlántico con un avión impulsado sólo por energía solar.
Durante la travesía, el piloto Bertrand Piccard, cuenta que tuvo la oportunidad de ver ballenas en las aguas debajo de un iceberg.
El propósito de la circunnavegación es dar a conocer las capacidades de energía limpia y renovable. “El Atlántico es la parte simbólica del vuelo”, dijo Piccard, en declaraciones a The Guardian.
“Es simbólico porque todos los medios de transporte siempre han intentado cruzar el Atlántico, los primeros barcos de vapor, el primer avión, los primeros globos, dirigibles y hoy es el primer avión impulsado por energía solar.”
“Pero el objetivo no es cambiar la aviación, como lo hizo Charles Lindbergh, sino inspirar a la gente a usar las tecnologías renovables y mostrar a la gente que pueden utilizar estas tecnologías cada día para tener una mejor calidad de vida”, dijo.
Es una excelente forma de demostrar que la energía solar puede ser aplicada de manera exitosa en cualquier industria.
El Solar Impulse 2 tiene una envergadura de 72 metros, es más ancho que un Boeing 747 y lleva más de 17.000 células solares. Durante el día los paneles solares cargan las baterías del avión que constituyen un cuarto de tonelada de peso.