*Desde la adopción del Acuerdo de París en la #COP21 de diciembre de 2015, el mundo ha aumentado las medidas climáticas. Casi todos los países del planeta han fijado metas climáticas nacionales, en tanto que el acuerdo entró en vigor mucho antes de lo previsto. Sin embargo, las medidas climáticas mundiales todavía no se adoptan a la escala o la velocidad necesaria para cumplir con el objetivo de París de mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 2 °C.
*En el último año, el Grupo Banco Mundial aceleró sus esfuerzos para aprovechar el impulso y sentar las bases de una acción más ambiciosa, ayudando a los países a reducir las emisiones y aumentar la capacidad de adaptación a las crisis climáticas a través de medidas en ámbitos de alto impacto, como energía limpia, agricultura climáticamente inteligente, preparación frente a desastres y gestión de los recursos naturales.
*Mientras se preparaba la #COP22 en Marruecos, el Grupo Banco Mundial alineo sus esfuerzos en torno a áreas clave comprometiendo miles de millones de dólares para ayudar a los países a alcanzar sus metas climáticas, liderando al mismo tiempo para temas mundiales críticos como el financiamiento verde y la fijación del precio del carbono.
Todo comenzó con el golpe de un martillo. Desde la adopción del Acuerdo de París en diciembre de 2015, el mundo ha sido testigo de un año de acciones ambiciosas sin precedentes en la lucha contra el cambio climático.
Casi todos los países de la Tierra –190 en total– han establecido metas climáticas nacionales como parte del proceso de París. A lo largo de 2016, se han registrado importantes avances en la aviación, los contaminantes climáticos de corta vida y la fijación de un precio para la contaminación por carbono.
La energía renovable superó al carbón y se convirtió en la mayor fuente de capacidad de energía instalada en el mundo. Hasta la fecha, 100 países han ratificado el Acuerdo de París, que entró en vigor el 4 de noviembre, mucho antes de lo previsto.
A pesar de estos pasos positivos, las medidas mundiales en materia de cambio climático están aún lejos del nivel necesario para alcanzar el objetivo de París de mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los 2 °C para finales del presente siglo.
En el último año, el Grupo Banco Mundial aceleró sus esfuerzos para aprovechar el impulso y crear las condiciones para una acción más ambiciosa, comprometiendo miles de millones de dólares con el fin de ayudar a los países a cumplir sus objetivos climáticos, asistiendo a diversos sectores y abordando temas mundiales para reflejar el consenso internacional cada vez mayor de que el cambio climático debe abordarse de manera rápida, sistemática y a una mayor escala.
Esta urgencia es impulsada por la clara amenaza que el cambio climático supone para el logro de los objetivos generales del Grupo Banco Mundial: poner fin a la pobreza y promover la prosperidad compartida. Hace un año, el Grupo Banco Mundial advirtió que sin una acción rápida, el cambio climático podría empujar a la pobreza a otros 100 millones de personas en 2030.
“Todo lo que hacemos se fundamenta en las circunstancias que ya enfrentan millones de personas en los países en desarrollo: temperaturas más altas, fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, amenazas a la seguridad hídrica y alimentaria, y mayor vulnerabilidad en las zonas costeras y los deltas de los ríos”, dijo Laura Tuck, vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Grupo Banco Mundial.
“Esta es la razón por la cual nos comprometemos a impulsar el programa en materia climática, al tiempo que apoyamos a los países haciendo el trabajo pesado en el terreno”.