El presidente Andrés Manuel por el muelle de la Terminal Marítima Dos Bocas
“Estamos contentos porque se está avanzando en tiempo y en presupuesto, es decir, se está llevando a cabo esta la construcción de la refinería conforme al presupuesto estimado”.
El presidente comentó que los avances que presenta esta obra, se deben a muchos factores. Es por el muelle de la Terminal Marítima Dos Bocas la suma del esfuerzo de mucha gente, desde luego de los trabajadores, de los técnicos, de los maestros en la construcción de este tipo de obras, como el ingeniero Celestino, como otros ingenieros que son expertos, que han trabajado durante mucho tiempo en la construcción de las refinerías; aunque desde hace 40 años no se hacía una nueva refinería, todavía afortunadamente contamos con la participación de esos ingenieros respetables.
Agradeció también a los consejeros de Pemex que nos acompañan: A Humberto Mayans, a José Eduardo Beltrán, a Rafael Espino, que están aquí con nosotros; desde luego, al presidente del consejo y director de Pemex, el ingeniero Octavio Romero Oropeza.
Y quiero también destacar, dijo, el valioso apoyo de la empresa holandesa que está trabajando en este relleno del terreno, porque han cumplido cabalmente. La verdad, son un ejemplo los ingenieros, directivos de esta empresa holandesa, porque han traído maquinaria especializada, estas dragas tan grandes que han movido de otras partes del mundo para trabajar en el relleno de toda esta superficie donde se va a construir esta refinería. Les agradecemos mucho.
De lo que antes pasaba: “Uno de los problemas, entre otros, de la mala administración, del mal desempeño de los anteriores gobiernos, lo que ocasionó la crisis de México, entre otras, cosas fue la irresponsabilidad de las empresas de la construcción, que firmaban contratos y no cumplían, algunos cobraban los anticipos y dejaban inconcluso el trabajo, la obra”.
“El que se haya hecho un contrato para el relleno con esta empresa holandesa y se esté cumpliendo en tiempo, con calidad en la obra y de acuerdo al presupuesto, porque eso era otro vicio, se daba un contrato y luego se pedía más dinero; si no se quedaba tirada la obra, había que estarle metiendo, metiendo, metiendo dinero, y si una obra se estimaba en 30 mil millones de pesos, terminaba costando 90 mil”.
Ahí está el mal ejemplo del tren Toluca-Ciudad de México. Se estimó en 30 mil millones y se han invertido 60 mil millones, y para terminarlo necesitamos 30 mil millones más. Y así muchas obras. Por eso destaco la colaboración de esta empresa holandesa, que está cumpliendo.
Y hago, dijo el presidente, un exhorto, un llamado a las empresas que ganaron las licitaciones para la construcción de las obras: que cumplan, que dejen en alto el nombre de sus empresas porque estas obras son para el desarrollo de México, en bien del pueblo y en bien de la nación.
Nota de El Constructor10: Pues ni modo que estemos en desacuerdo con lo que expresa y refiere a lo que ha pasado en la asignación y ejecución de obras. Nos parece que, al acabarse esas deshonestas acciones, las obras serán mejores, saldrán en tiempo, sin demora alguna y en el presupuesto que su proyecto arrojó, no tiene por qué ser más.