El Tren Maya con Justificaciones. El Presidente de México da “Banderazo” al inicio del Tramo 2.

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Por lo que nos pareció interesante compartirles en esta edición de junio 2020, no una nota, más bien la más completa disertación que el C. Presidente Andrés Manuel López Obrador desde Escárcega de Campeche, estado del mismo nombre, comenta y justifica sobre la construcción del Tren Maya y porque con su disertación nos allega conocimientos de la zona de influencia de esta gran obra, como en su oportunidad recorrerla.

“Me da mucho gusto estar de nuevo en Escárcega. Conozco Escárcega desde hace 50 años aproximadamente, porque esta es la región del sureste, está cerca de Tabasco donde nací, y conozco la historia desde que se fue colonizando Escárcega y todos los ejidos, las colonias de esta zona de Campeche.

 

 

Hablando de las comunicaciones, el sureste quedó aislado, durante mucho tiempo la comunicación que se tenía era por barcos, en ese entonces los ríos eran las grandes avenidas y el vivir cerca del mar era vivir cerca del mundo. Campeche, la capital del estado, es el ejemplo de la importancia que tenía en ese entonces la navegación, por eso es una ciudad tan bella Campeche, la ciudad amurallada. 

 

 

 

Y lo mismo Ciudad del Carmen, la Laguna de Términos, que fue refugio de piratas, porque Campeche en la Colonia y posteriormente exportaba a Europa el palo de tinto o palo de Campeche, que se utilizaba la para dar colorido a las telas antes de la Revolución Industrial, antes de los coloridos artificiales, iban las embarcaciones de la tierra del gobernador Aysa González, de Palizada, de El Carmen, de Campeche con Palo de Tinto a Europa y era tan importante ese comercio que venían los barcos a cargar palo de tinto de Campeche, y para que tuvieran peso y estabilidad los llenaban de tejas francesas de la región de Marsella, que venían esas tejas como lastre y así se utilizaba esa teja para las construcciones en toda esta región. 

Qué importante que estemos en Escárcega, el apellido del ingeniero que construyó este tren, esta vía férrea desde Coatzacoalcos hasta Yucatán. Esto, como aquí se dijo, se inició durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas. Era secretario de Comunicaciones un revolucionario íntegro al que más admiro de los revolucionarios mexicanos, el general Francisco J. Múgica, y ellos empezaron con este proyecto. 

 

 

Se continuó con el gobierno del general Manuel Ávila Camacho y se concluyó esta obra durante el gobierno del presidente Miguel Alemán que inaugura este tren del sureste. Diez años después se construyó la carretera de Villahermosa a Escárcega en los años 60, Villahermosa, Escárcega, Xpujil, Chetumal. Y ahora estamos nosotros reviviendo el proyecto del tren de pasajeros al sureste.

La gente de más edad sabe lo que esto significa, porque les tocó todavía viajar en tren para ir a la Ciudad de México o para ir a Mérida, luego a Campeche.

 

 

Como se dijo aquí, hace tres sexenios se decidió privatizar los ferrocarriles nacionales, se dejó de impulsar este medio de comunicación, sólo quedaron los trenes de carga, se eliminaron todos los trenes de pasajeros.

Ahora, como comentaba, se inicia este proyecto, que es histórico, importante, para integrar toda esta región del país, para mejorar las condiciones de vida y de trabajo del pueblo, de los estados de Tabasco, de Chiapas, de Campeche, de Yucatán, de Quintana Roo, porque eso es lo más importante, apoyar a la gente, garantizar el bienestar del pueblo. 

 

 

También es muy importante el que se pueda potenciar esta región que tiene una riqueza cultural de primer orden. A veces no se valora lo suficiente la importancia arqueológica, cultural, de esta región, aquí donde floreció la gran cultura maya. En esta región hay centros arqueológicos de lo más refinado en cuanto a arquitectura, en cuanto a arte, en cuanto a cultura. No es exagerado decir que estamos en una de las regiones más importantes del mundo en lo cultural todo este mundo maya.

Y eso es lo que va a integrar el nuevo tren. Son las antiguas ciudades mayas las que se van a unificar, se van a comunicar: Palenque, desde luego las zonas arqueológicas de Reforma en Tabasco, muy cerca de aquí está la zona arqueológica del Tigre, hacia Campeche va a pasar el tren a muy pocos kilómetros de Edzná, donde tiene que haber una estación, y va a comunicarse con ciudades antiguas como Uxmal, Chichen Itzá, Tulum, Calakmul. 

 

 

Conocer Calakmul es un privilegio, es una de las ciudades mayas más importantes de Mesoamérica de esta región, es como el Nueva York de nuestro tiempo.Son edificios elevados que tienen una belleza excepcional.

Para eso se construye este tren.

En lo económico, aparte de mover carga para el sureste, también va a permitir este tren aprovechar toda la afluencia turística que llega a Cancún, alrededor de 10 millones de turistas que sólo están tres días, una semana en el Caribe, pero que podrían alargar su estancia, internarse a Campeche, a Tabasco, a Chiapas, a conocer el mundo maya.

De modo que este tren tiene mucho futuro en el corto, en el mediano plazo. Va a significar su construcción la oportunidad de dar muchos empleos, porque se va a generar puestos de trabajo en la construcción, se calcula que este año sólo en los cinco tramos, Palenque-Escárcega, Escárcega-Yucatán, Yucatán-Cancún, Cancún-Tulum, alrededor de 80 mil empleos directos; y esto va a ayudar mucho a toda región y va a mejorar la situación económica, social, en estos momentos de crisis que se está padeciendo de la pandemia del coronavirus. 

 

 

De modo que por eso me interesaba mucho venir a dar estos banderazos porque tenemos que abrirnos paso, a pesar de los pesares tenemos que ir hacia la nueva normalidad y nueva normalidad significa reabrir las actividades económicas, sociales, culturales, iniciar la industria, reiniciar los trabajos de la industria de la construcción con cuidad, con los protocolos que nos están recomendando las autoridades sanitarias, pero ya empezar a trabajar porque no podemos quedarnos todo el tiempo en la inmovilidad, tenemos, con cuidado, con responsabilidad ir hacia adelante poco a poco.

Ayer comentaba yo y me equivoqué en el dato y ahora quiero rectificar, decía que este proyecto iba a acompañado de otros programas para el bienestar y mencioné entre otras acciones el programa Sembrando Vida y dije que, en Tabasco, en Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo se estaban plantando árboles frutales y maderables en 300 mil hectáreas, y hoy me aclararon que no son 300 mil, son 600 mil hectáreas que se están sembrando de árboles frutales y maderables en el sureste. Estas 600 mil hectáreas significan dar ocupación, además de los empleos que va a generar el tren, a 150 mil campesinos ejidatarios, pequeños propietarios, comuneros.

 

 

De modo que este es un programa integral respetuoso del medio ambiente, que no destruye; al contrario, es un programa para mejorar el medio ambiente, es un programa bajo el concepto de desarrollo sustentable. Nosotros no haríamos nada que significara destruir nuestro territorio, que afectara el medio ambiente. Vamos a iniciar la construcción de estas obras que, repito, son muy importantes, trascedentes. Y se llevaron a cabo las licitaciones, ya en cuatro tramos se entregaron contratos a los ganadores, a las empresas que fueron mejor calificadas, no sólo por presentar la mejor oferta económica, sino también por la calidad que se busca tenga esta obra.

Se procuró que las empresas demostraran capacidad técnica y algo que es muy importante, solvencia moral, que se tratara de empresas responsables, porque desgraciadamente hay antecedentes de obras que se inician, no se concluyen, quedan las obras en proceso. Así recibimos muchas obras ahora que llegamos al gobierno, en muchos casos por la falta de responsabilidad de las empresas de la construcción.

 

 

 

 Ahora que se firmaron estos contratos se llegó al acuerdo de palabra -eso vale mucho, la palabra- de que se iban a respetar los costos estimados, lo que originalmente se pactó, de modo que este tramo tiene que costar 28 mil millones de pesos, no más, si se puede menos, eso sí, pero no más de 28 mil millones de pesos….  me aclaran, 18 mil millones, ya lo estamos bajando, 18 mil millones y son 236 kilómetros de Escárcega a Calkiní es el tramo, 236 kilómetros y 18 mil millones de pesos y, si no me equivoco, el tiempo, 28 meses, así está pactado la obra para que podamos cumplir

 Y aquí, como lo mencionó el representante de la ONU que nos acompaña, aquí tenemos que convencer, persuadir a los habitantes de Escárcega para que, mediante el consenso, el convencimiento se logren acuerdos. Nadie va a salir perjudicado; al contrario, esta obra es para beneficiar al pueblo, no para perjudicar al pueblo.”

 

 

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