Las autoridades capitalinas fueron elogiadas mejorar códigos de construcción tras el sismo del 85, pero no prohibió una técnica que causó el 61% de los derrumbes del mes pasado.
México.- Un error en construcción que pudo y debió evitarse provocó la mitad de los derrumbes en la Ciudad de México por el sismo de 7.1 del pasado 19 de septiembre.
Y es que casi dos tercios de los 44 edificios que se derrumbaron en la capital fueron diseñados siguiendo un método llamado losa plana, en el que los pisos son sostenidos por columnas de cemento, técnica prohibida en partes de Estados Unidos, Chile y Nueva Zelanda.
Así lo publica AP, con base en información recopilada por un equipo de ingenieros estructurales de la Universidad de Stanford.
La agencia señala que las autoridades de la ciudad fueron muy elogiadas por haber mejorado los códigos de construcción después de que miles de personas fallecieron en un terremoto en 1985. Pero en la reforma no se prohibió una técnica que causó el 61 por ciento de los derrumbes de edificios en el temblor del mes pasado, que dejó 369 muertes y pilas de escombros en avenidas con árboles.
Las losas de cemento usadas en los pisos y los techos pueden ser reforzadas con varas y le dan al constructor mayor flexibilidad en sus diseños, al tiempo que permiten techos más altos.
No obstante, en un terremoto, sin paredes de cemento reforzadas ni soportes laterales para resistir las fuerzas que empujan las estructuras, los edificios con esos diseños pueden moverse demasiado. Las columnas, y las conexiones entre las losas y las columnas, pueden romperse fácilmente, generando derrumbes, como en el caso de una escuela en la que murieron 26 personas, la mayoría de ellas niños, destaca la agencia.
“Sabemos desde hace 30 años que este sistema mató mucha gente. ¿Por qué seguimos usándolo?”, preguntó Eduardo Miranda, profesor de ingeniería civil y ambiental de Stanford y experto en diseños capaces de resistir terremotos, que recopiló la información.
“La decisión correcta después del terremoto del 85 hubiera sido prohibir totalmente este tipo de construcción. Hubiéramos podido salvar vidas”.
Se desmoronó su elegante departamento
Anahí Abadia y su esposo salieron de su departamento para reabastecer las lámparas de su chic departamento nuevo en el centro de la Ciudad de México.
Acababan de llegar a la caja registradora cuando se produjo el terremoto y minutos después les llegó un mensaje de texto de un vecino: el elegante departamento que acababan de comprar hacía solo seis meses se había desmoronado, su nueva vivienda era una montaña de pedazos de cemento, a raíz de fallas estructurales que pudieron haber sido evitadas, según prominentes ingenieros.
Así lo relata a AP: “Sigo pensando en lo que hubiera pasado si todavía estaba en la cama esa tarde”. Abadia, de 26 años de edad, esa mañana permaneció acostada, recuperándose de un cáncer de tiroides y soñando con amueblar la casa a la que ella y su marido se habían mudado en marzo. “Allí nos sentíamos a salvo”.
En realidad, fueron afortunados: dos mujeres que trabajaban en el edificio y docenas más murieron el 19 de septiembre.
https://www.sdpnoticias.com/