Laurent Simons comienza universidad a los 8 años. Esta es la historia de cómo este niño genio dicha proeza.
Este niño belga ya recogió su certificación de los estudios de secundaria, por lo que ya se prepara para asistir a la universidad debido a que su nivel de inteligencia es lo suficientemente alto.
La mayoría de los jóvenes belgas obtienen su educación superior a los 17 o 18 años de edad, pero el pequeño Laurent lo hará diez años antes de llegar a esa edad.
La historia de Laurent Simons comenzó a llamar la atención en internet una vez que se le vio recoger su título de secundaria entre sus compañeros de 18 años de edad.
Su estatura contrastó demasiado con la de los demás estudiantes, que ya habían alcanzado la edad adulta mientras que Laurent aún no sale de la infancia.
Luego de recoger su título, Laurent y sus padres disfrutarán de las vacaciones de verano, pero una vez que terminen, volverán al estudio.
De acuerdo a sus padres, Laurent tiene un coeficiente intelectual de 145, lo que ha facilitado que el pequeño pase sus evaluaciones con calificaciones superiores a la media.
Mientras que el resto de los estudiantes belgas tienen que pasar seis años estudiando la secundaria, él lo hizo en tan solo un año y medio.
En entrevista con la radio belga RTBF, los padres del pequeño dijeron que a este le gustan mucho las matemáticas debido a que son exactas y cubren un espectro muy amplio de las actividades humanas.
“A Laurent le gusta la estadística, la geometría e incluso el álgebra,” indican sus padres para la emisora radiofónica local.
Entre los planes de este pequeño destacan convertirse en astronauta, pero tampoco descarta la posibilidad de estudiar medicina para acabar trabajando como cirujano.
Sin embargo, a Laurent también le interesa la informática, por lo que busca participar en algún curso que lo ayude a decidir qué quiere hacer de su vida.
No obstante el potencial del niño, los padres dicen que una educación universitaria no es necesaria, si Laurent así lo decidiera.
Su padre dice que si su hijo “decide convertirse en carpintero, eso no sería un problema para él, siempre y cuando sea feliz”.
Su madre, por otro lado, recuerda que el pequeño genio había presentado problemas para relacionarse con los demás niños en su escuela y que notaron que era diferente cuando vieron que nunca le habían interesado los juguetes.
Ahora que la historia de Laurent Simons saltó a internet, el mundo estará al pendiente de lo que suceda con su brillante y meteórica carrera universitaria.
POR: NOTICIEROS TELEVISA | FUENTE: NOTICIEROS TELEVISA