Más allá de la agenda política, los temas centrales de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) deberían ser los impuestos, aranceles, flujos de comercio y otras medidas proteccionistas que ayuden a establecer reglas claras de beneficio mutuo para el intercambio comercial entre Canadá Estados Unidos y México, afirmaron Liz Ileana Rodríguez Gámez, Luis Huesca Reynoso y Oliver Agüero Colín.
Ese enfoque, dijeron que es algo que debe quedar muy en claro para que no se pierda el rumbo de la renegociación, lo cual será una tarea muy importante en ese acuerdo trilateral, porque tratar de mantener el aspecto político de lado ’o que al menos no influya o se utilice como chantaje’ va a ser el gran reto, especialmente para México.
Liz Ileana Rodríguez Gámez, investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo de El Colegio de Sonora, planteó que ello dependerá del liderazgo y la capacidad de negociación de los equipos de cada uno de los tres países de permitir o ceder ante los temas políticos, y afirmó que la renegociación de un TLCAN con 23 años de vida, se enmarcará en una coyuntura extremadamente importante para la vida económica presente y futura de México.
“Todos sabemos que en estos años de vigencia del tratado, nuestra economía se ha hecho más dependiente y complementaria a su vez de la economía estadounidense”, advirtió la también presidenta del Colegio Estatal de Economistas.
Incluso, hizo ver que en la reunión de renegociación ’que será en junio de este año y que deberá estar concluido en los primeros meses de 2018’, aparte de la agenda económica, es de esperarse que se pongan en la mesa ciertos temas muy particulares, como la inmigración o el cierre de la frontera al tráfico de armas y droga, pero que no son asuntos centrales en la relación comercial entre los tres países.
Abrir una nueva ventana al mundo
Por su parte, Luis Huesca Reynoso, del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C. (CIAD), dijo que con el Acuerdo Transpacífico, México debe aprovechar otros tratados, como con América Latina y el resto del mundo.
Huesca Reynoso indicó que ese Tratado debe aprovecharse lo más posible para fortalecer todo lo que tenga que ver con el Pacífico, donde están muchos mercados emergentes y, sobre todo, nuevas clases medias que esperan negociar con sus productos comerciales, bienes, servicios y capitales.
El TLCAN, afirmó, ha sido subutilizado en algunos aspectos, inclusive ya llegó a su nivel de extinción porque hay capítulos que nunca se tocaron, como la movilidad laboral y el tema del capital humano, específicamente, y pudo haber detonado no sólo para México sino al propio vecino país. “No se usaron y están ahí empolvados”.
A su vez, Oliver Agüero Colín, coordinador del Área Económico Administrativo de la Universidad Kino, sostuvo que México logró importantes beneficios en muchos aspectos con el TLCAN, pero al mismo generó la pobreza, porque llegaron a las empresas multinacionales, sobre todo de Estados Unidos, pagando mano de obra barata y llevándose básicamente todas las exportaciones al vecino país.
“Entonces, la renegociación sería un nicho de oportunidad. Si de alguna manera el presidente Trump ’no nos quiere’, lo que tenemos que hacer es ver a otras economías y buscar nuevos nichos de oportunidades. Creo que debemos apostarle a eso”, puntualizó.
Señaló que si dependemos mucho de Estados Unidos, definitivamente hoy estamos ante un nuevo abanico de oportunidades. “No le veo mucho caso estar aferrados a una renegociación que a lo mejor lo que busca ese presidente es un beneficio para su país, solamente. México tiene la oportunidad de decidir por sí mismo; o sea, verlo como un área de oportunidad para abandonar el TLCAN”.
Acuerdo que cumplió su ciclo
Al respecto, Rodríguez Gámez expresó que, precisamente, un aspecto fundamental es que “no nos debemos empecinar en salvar un acuerdo que ya cumplió su ciclo”, y sostuvo que en buena medida, como mexicanos y estudiosos de la economía y de la política, se debe de tener en cuenta que con las amenazas, los discursos y el posicionamiento del presidente Donald Trump, no hay positivas expectativas de llegar a buen destino, y por lo tanto, de una vez podría desecharse.
Indicó que se deben defender los intereses del país en materia comercial, pero no empecinarnos en salvar un TLCAN que no tiene vigencia y que ya cumplió su objetivo como una entidad que originalmente se creó para impulsar la competitividad y el crecimiento económico de los tres países mediante las exportaciones e importaciones, así como la inversión extranjera directa, entre otras medidas y acuerdos, concluyó.
Por: Jesús Alberto Rubio
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