Humor Constructivo
Si con chistes malos, colorados, blancos, largos o cortos te hacen reír o haces reír a otros, siempre tendrás, lo aseguro yo y muchos, una buena salud y un excelente buen humor.
Para que se los digo si ya lo saben y si no, pues lo sabrán, de los porqué del buen humor y para reír ya sabe que en algunos sitios, portales o medios impresos y electrónicos y aquí en el Humor Constructivo de El Constructor y se lo comparte, porque reír aunque parezca de locos, no lo es.
Mira lo que dice Juan Cruz, un Psicólogo Madrileño: “El humor y la risa tienen beneficios para la salud, porque al reírnos movilizamos una gran cantidad de más de cuatrocientos músculos y se liberan neurotrasmisores que mejoran nuestra calidad de vida, como la dopamina, la endorfina y la adrenalina”.
Por su parte, José Elías, del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid al igual que Juan Cruz, añade: “El humor fortalece el corazón, ya que acelera el ritmo cardiaco; alivia las digestiones, porque agita el hígado y órganos digestivos; mejora nuestra respiración por el efecto de la ventilación respiratoria e incrementa el sistema inmunológico, fortaleciéndonos frente a algunas enfermedades comunes, como alergias, resfriados o gripes”.
Al margen de esos efectos físicos, las personas con buen humor presentan mejores niveles de bienestar psicológico y social. “Al desarrollar técnicas para reírse más, incrementan su autoestima y aumentan sus ganas de comunicarse con más personas. Y es que el humor incrementa el optimismo y aleja la tristeza, porque está demostrado biológicamente que no podemos estar tristes y alegres a la vez”, destaca Elías.
Entonces para que les digo más, con saber lo que te da de beneficios, deberás ser un reidor permanente, si te quieres, te estimas y te aprecias y que al igual que a ti, a los demás los quieres alegres, con optimismo, con ánimo, así que a reír, por este par de chistecillos.
*Entra un cartero en una casa, y encuentra un cartel que dice:
“Cuidado con el loro”.
El cartero hace caso omiso y continúa caminando, y encuentra otro cartel que dice:
“No moleste al loro”.
El cartero un poco asustado abre la puerta, y ve un lorito pequeño y viejo, con un cartel que dice: “Loro peligroso”
El cartero riéndose toca la jaula para saludar al lorito, el loro mira hacia abajo y dice a su perro:
¡Dogo, ataca!
*Una vez la maestra estaba escribiendo en la pizarra y se le cae la tiza. Se agacha a recogerla y, como tiene una minifalda, los alumnos se ríen. La maestra dice: Quien haya visto algo estará suspendido.
Mira a uno y le pregunta: Tú, ¿qué has visto? Yo vi las pantorrillas. Un mes suspendido ¡Fuera!
A otro estudiante: Tú, ¿qué has visto? Yo vi los muslos. Dos meses suspendido ¡Fuera!
A otro estudiante: Tú, ¿qué has visto? Yo vi una parte de una nalga. Tres meses suspendido ¡Fuera!
Y tú, Jaimito, ¿qué has visto? Jaimito no le contesta, pero a los compañeros les grita: nos vemos el año que viene.
Ya saben, de ustedes depende si es de vida prolongada o más que volando se van de este mundo.