La inflación que ya golpeó a EU viene para México. ¿Cómo lo golpeará?
Por Antonio Sandoval
La inflación alta se ha consolidado en todo el mundo, incluso en Estados Unidos, la nación más industrializada, y para el banco central de nuestro país ya es un problema muy relevante. Asimismo, las recientes cifras sobre este indicador en varios de los actores estelares de la economía mundial son indicativos de que algo pasa.
EU, China, Alemania, Brasil, demasiadas coincidencias
Durante octubre, la inflación en Estados Unidos volvió a subir más allá de lo previsto y marcó nuevos máximos no vistos en mucho tiempo.
Las cifras de inflación mensuales señalan que para el décimo mes del año esta fue de 0.9 por ciento, mientras que a tasa anual la lectura quedó en 6.2 por ciento. Ambas cifras superaron la expectativa de 0.6 por ciento para el mes y de 5.8 por ciento en el caso de la inflación a 12 meses.
Según la Fed, la inflación tan elevada obedece a dos efectos transitorios principales: uno de ellos es el precio de los combustibles, factor que golpea en casi todo el mundo, se teme que las presiones sean mayores si crece más la demanda por incrementos en los vuelos ante la reactivación y la inminente temporada invernal que podría traer temperaturas más bajas que otros años.
El otro factor de impulso para la inflación es la cadena de suministros que se ha visto interrumpida por La pandemia y factores como la escasez de microcomponentes.
La industria del país y del mundo en general batalla para reactivarse debido a lo anterior, todo indica que será cuestión de tiempo, pero justo eso es lo que muchos se preguntan, ¿cuánto tiempo? La propia Fed ya dijo que el fenómeno es inusualmente transitorio, lo que deja abierta la puerta a una temporalidad indefinida, al parecer el problema podría empezar a ceder hasta que la Fed actúe con incremento de tasas, y ojalá para entonces no esté todavía más alta la inflación.
Pero el fenómeno no es exclusivo de la mayor economía del mundo, también se encuentra en la segunda potencia global.
La inflación en China, especialmente al productor, es ya muy preocupante: El crecimiento de los precios al consumidor parece estar bajo control, pero la otra cara de la moneda es la de los precios a los productores.
La inflación al productor subió 13.5 por ciento anual, superior al 10.7 por ciento registrado en septiembre; no había noticias de una tasa inflacionaria tan alta para los productores chinos desde el año 1995, y necesariamente tiene efectos sobre la industria china, a la que le empieza a pegar en sus niveles de producción y los analistas consideran que será inminente que este nivel tan elevado pase al consumidor, a la vez que acrecienta los temores de estanflación en el gigante asiático y en el mundo.
En Alemania la inflación al consumidor creció 0.5 por ciento el mes pasado, mientras que a tasa anual la lectura quedó en 4.5 por ciento.
Los precios en los energéticos tuvieron un incremento de 18.6 por ciento y lo peor es que las previsiones climatológicas no son nada favorables para el continente, el invierno que se avecina podría ser complicado.
La elevada inflación también llegó a Latinoamérica; nuestro país es un ejemplo, pero no el único.
En Brasil, los precios aumentaron un promedio de 1.25 por ciento mensual y 10.67 por ciento anual. Si bien el país tiene una historia de tasas inflacionarias mucho más elevadas y de épocas de hiperinflación, lo cierto es que se había reportado una trayectoria descendente desde hace varios años y ya se interrumpió. Precisamente la historia del país sobre el tema de precios, es lo que preocupa en los mercados.
Brasil no se puede dar el lujo de dejar que los precios internos se suban a una ola alcista de la que quizás sería muy difícil bajarlos.
¿Cómo impactará en México?
Nuestro país no se salvará de las presiones en los niveles generales de precios que se registran en todo el mundo.
Sobre todo, porque la inflación ya golpea en nuestro principal socio comercial, la economía que más influencia tiene sobre nosotros, la de Estados Unidos.
Por ejemplo, de acuerdo con datos de Pemex, tres cuartas partes de la gasolina que se consume en el país procede de Estados Unidos, en esa nación sólo en octubre el energético subió 5 por ciento. Asimismo, la gasolina que no procede del exterior tiene costos foráneos necesariamente ligados a precios externos por sus componentes y sus valuaciones.
Quizás en el tema energético la inflación no se traducirá excesivamente al consumidor por el tema político, que privilegiará los subsidios antes de reflejar los costos y precios reales.
Pero el aumento de los precios en el exterior sí llega al país por distintos sectores, el impacto será inevitable de mantenerse las presiones.
Los canales de contagio son múltiples, pero preocupa de manera especial todo el sector industrial porque sus productos son los que más se exportan a México.
Los productos electrónicos, otros derivados del petróleo como aceites y lubricantes, diversos enseres domésticos, e incluso productos del sector alimentario, llegarán a México con el efecto inflacionario.
Los bancos centrales tienen la palabra
De acuerdo a los más recientes análisis, todo parece indicar que ha llegado la hora de que los bancos centrales actúen.
Aunque de acuerdo con las líneas de acción fijadas por algunas de las instituciones más importantes, como la Fed, posiblemente no lo hagan pronto.
Sin embargo, será inevitable, tanto en los mercados industrializados como en los emergentes las tasas de interés deberán subir, la magnitud la determinará cada país de acuerdo con sus circunstancias.
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