Logra sus objetivos reuniones sobre:

El Corredor Biológico y ciudades verdes del futuro.

Por: Jesús Alberto Rubio

Colaborador de El Constructor

beisrubio3@gmail.com

Los alcances de iniciativas sobre todo plan de conservación y cuidado de las comunidades deberán traducirse en acciones que tienen que verse como una responsabilidad de la propia sociedad sonorense, pero para ello habrá de acompañarse de diversos procesos que aseguren su durabilidad, afirmó el académico Juan Manuel Vargas López. El presidente del comité organizador de lo que fue la 3ra Reunión Internacional Sobre Políticas con Impacto Social Para Ciudades Verdes del Futuro de México, y el 1er Foro Nacional Sobre el Corredor Biológico de Hermosillo, manifestó su satisfacción de haber alcanzado el objetivo de promover una iniciativa sustentable en los temas de ambas reuniones. En ese esfuerzo realizado de manera virtual durante cuatro días, el académico del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA) de la Universidad de Sonora, dijo que se procuró se fortalezca la relación entre los enlaces de la socio economía y el medio ambiente, lo cual señaló que la ONU hoy lo expande a lo sostenible de manera cotidiana.

“Se debe entender, sostuvo, que, a diferencia de otros objetos, el territorio y la población conjugan procesos que se requieren incorporar, tales como la dimensión social y económica de la naturaleza del medioambiente. “Este proceso se distingue por ser transdisciplinar porque forman conexiones red con otros campos del conocimiento, como la biología, la química, la física, la geología, rompiendo el viejo atrincheramiento que es necesario disolverse”, reiteró.

Añadió que el afianzamiento se basa en las interrelaciones dinámicas entre los campos de conocimiento y las dimensiones de agentes sociales, como lo es la empresa, el gobierno y la propia sociedad por la nueva relación económica-verde.

“Nos congratulamos de que la abrumadora participación de instituciones educativas y de gobierno que se involucraron en el programa, derive en beneficios de alto impacto social”, expresó tras agradecer a los 45 conferencistas que compartieron sus trabajos que realizan en diferentes universidades locales, nacionales y del extranjero, legisladores en instancias del gobierno federal y representantes de colectivos ambientalistas.

Diálogos abiertos.

Juan Manuel Vargas hizo referencia a que en la planeación de los encuentros priorizaron el propósito de realizar diálogos abiertos con los segmentos comunitarios a través de la Reunión y el Foro sobre Vinculación de Instituciones de Educación Superior/Gobierno-Sector Social. Por ello invitaron para que colaboraran en esa iniciativa a otros académicos de diversas instituciones, especialmente por su interés y trayectoria en los temas de Infraestructura Verde y Sustentabilidad Urbana que ofrecen beneficios al medioambiente, indicó. Vargas López planteó que precisamente la idea central es la de establecer actividades de colaboración que se relacionen con acciones que vayan desde la vinculación y la participación ciudadana, hasta la inclusión de estudiantes en temas de políticas de impacto social en las ciudades verdes para el futuro de México. “Hoy los sectores de la sociedad que de manera voluntaria se han involucrado en este esfuerzo, han dejado un testimonio robusto de la vinculación entre IES/gobierno-sector civil, donde la Universidad de Sonora sostiene este importante rol”, concluyó.

Por una ciudad verde y sustentable.

Por su parte, Héctor Pérez Montesinos, coordinador del Programa Institucional de Sustentabilidad en la Universidad de Sonora, manifestó que el evento dio una muestra de la participación de las organizaciones civiles, con respecto al rescate, rehabilitación y preservación de áreas de importancia ambiental, las cuales son fundamentales para lograr que la población de Hermosillo transite a una ciudad verde y sustentable.

Calificó como importante reconocer el esfuerzo que en este tema ha realizado en los últimos años el Ayuntamiento de Hermosillo, a través del Instituto Municipal de Planeación Urbana, lográndose con ello establecer los Lineamientos de Diseño para Infraestructura Verde.

“Recientemente también publicó la Paleta Vegetal, y dichos documentos marcan un cambio en las políticas de crecimiento urbano, fomentando zonas y áreas para la captación de agua de lluvia y la conservación de la misma en nuevos desarrollos inmobiliarios y espacios públicos”.

De igual forma, reconoció los esfuerzos de la Coordinación de Infraestructura Desarrollo y Ecología, a través del Instituto Municipal de Ecología, que ha incluido en las solicitudes de licencias ambientales la elaboración de un inventario de flora y plan de rescate de especies en los predios donde se pretenden realizar nuevos desarrollos inmobiliarios. También dio crédito a los trabajos de los Servicios Públicos Municipales al implementar un plan piloto para separación de residuos sólidos, y en el cual actualmente se involucran 20 colonias con aproximadamente 8,000 hogares, así como el programa de Hermosillo Recicla, mediante el cual se instalan ‘reciclacentros’ en diversos puntos de la ciudad. Con estas acciones, explicó, se inicia con la cultura de separación de residuos en la comunidad Hermosillense.

“Sin embargo, como se ha expuesto en más de una de las ponencias, el desarrollo y crecimiento de la ciudad de Hermosillo no ha sido nada sustentable, lo que ha mermado de manera significativa los espacios públicos, como el parque de Villa de Seris, así como muchos otros predios que estaban destinados a ser áreas de esparcimiento social, y quedaron en manos de privados”, apuntó.

Señaló que el intento fallido de la venta de El Cárcamo, el cual se vio frustrado por la movilización de la sociedad civil, da una clara muestra del empoderamiento social, así como un despertar de los hermosillenses para incidir en la mejora de los espacios públicos de la ciudad. Reiteró que el patrimonio de los predios del Vado del Río no está en su valor económico, sino en la relevancia ambiental que éstos tienen, y que por ello exhorta a apoyar desde todo ámbito el proyecto del Corredor Biológico de Hermosillo, así como impulsar políticas públicas a través de un Plan de Desarrollo Urbano Sustentable para la Centro de Población de Hermosillo.

 

 

“Necesitamos que se blinden los destinos y usos de suelo, mejore la calidad de los espacios públicos, la creación, conservación y protección de áreas naturales; se fortalezca la infraestructura urbana que beneficie la cosecha de agua de lluvia y la movilidad sustentable, y que se incluya un programa de manejo integral y aprovechamiento de residuos sólidos municipales y del biogás que se está generando en el relleno sanitario”, dijo.

Hermosillo, planteó, es una de las pocas ciudades en México que trata el 100% de las aguas residuales, por lo que el nuevo plan de desarrollo urbano sustentable deberá considerar las acciones necesarias para que se aproveche el agua tratada para la recarga de acuíferos, así como que ésta sea empleada por la industria y agricultura, por medio de la cual se pudieran obtener ingresos económicos en beneficio de la ciudad y sus pobladores.

“Sé que esta propuesta suena un poco ambiciosa, pero creo que este evento nos revela una participación sin precedentes por parte de la comunidad científica, sociedad civil y actores políticos, de modo que si se realizan trabajos interinstitucionales y multidisciplinarios entre estos tres sectores, incluyendo a la iniciativa privada, este plan se pudiera estar desarrollando e implementando en un corto y mediano plazo”, concluyó.

 

 

 

 

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