Los 12 hallazgos arqueológicos más importantes de la historia

Conoce este fascinante compilado de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia que continúan fascinando a la humanidad.

Los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia nos ayudan a desvelar secretos sobre la humanidad. Cada uno de los hallazgos que presentamos en esta lista (la cual se podría ampliar hasta alcanzar proporciones inabarcables) dan fe de la manera en que el ser humano ha evolucionado a lo largo de los siglos. Acomódate en tu asiento y haz este viaje con nosotros a sitios y momentos fascinantes de la historia.

La Cueva de Altamira

La Cueva de Altamira data del periodo Paleolítico y se ubica en el norte de España. Su monumental importancia radica en que contiene pinturas policromadas y dibujos al carbón de manos humanas y animales en perfecto estado de conservación. Es lo que se llama arte rupestre. Este sorprendente yacimiento arqueológico se encontró por Modesto Cubillas en 1868, y es patrimonio mundial de la UNESCO.

La tumba de Tutankamón

El egiptólogo Howard Carter desenterró la tumba del faraón Tutankamón mientras trabajaba en la excavación del Valle de los Reyes en 1922. El hallazgo de uno de los faraones más famosos de todos los tiempos tardó ocho años en ser documentado. A partir de que se descubrió la tumba, circularon rumores sobre maldiciones y hechos funestos que le dieron un carácter místico a este sitio.

Líneas de Nazca

Si sobrevuelas el desierto de Nazca en Perú, verás unos enormes geoglifos que se asemejan a animales y plantas. Son las llamadas Líneas de Nazca, las cuales se remontan a entre 1.500 y 2.500 años de antigüedad. Paul Kosok, historiador estadounidense, fue el primero en realizar un estudio sobre ellas, cuya finalidad sigue siendo un misterio.

Los guerreros de Terracota

El primer emperador de China, Qin Shi Huang, fue enterrado en una tumba protegida por un ejército de 8.000 soldados hechos de arcilla a tamaño natural y con rasgos únicos. Los agricultores descubrieron los guerreros de Terracota en 1974 y, desde entonces, las investigaciones han llevado a los arqueólogos a creer que la tumba del emperador es una enorme réplica de la ciudad de Xi’an.

La piedra de Rosetta

Dentro de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia no podemos olvidar la piedra de Rosetta, la cual permitió descifrar los jeroglíficos egipcios. El artefacto data del año 196 a.C., y lleva inscrito un decreto real emitido por sacerdotes en nombre de Ptolomeo V, entonces gobernante del Imperio Ptolemaico de Egipto, en tres escrituras distintas: demótica egipcia y los jeroglíficos, junto con el griego antiguo.

La ciudad de Petra

En 1812, el explorador suizo Jean-Louis Burckhardt encontró la Ciudad Perdida de Petra. Entusiasta de la cultura árabe, Burckhardt se convirtió a la religión musulmana y se cambió el nombre por el de Ibrahim Ibn Abd Allah, lo que le permitió ganarse la confianza necesaria para ser conducido hasta Petra. La ciudad es famosa por su ubicación en un valle rodeado por altas montañas rocosas cuya entrada es el profundo desfiladero conocido como el Siq.

Lucy, el primer esqueleto de Australopithecus afarensis

El paleontólogo Donald C. Johanson descubrió el primer esqueleto de Australopithecus afarensis en Hadar (Etiopía) en 1974. El hallazgo se bautizó como “Lucy”, un simio de 3,2 millones de años de antigüedad. Era el homínido más antiguo que se había encontrado. Actualmente los restos de Lucy permanecen custodiados en una caja fuerte en la capital de Etiopía para evitar su deterioro.

La ciudad inca de Machu Picchu

Hiram Bingham redescubrió la ciudadela inca de Machu Picchu, en Perú, en 1911. Se construyó a mediados del siglo XV y se cree que fue una de las residencias del noveno inca del Tahuantinsuyo, Pachacútec. Machu Picchu significa “montaña vieja”, y hace alusión al lugar donde se ubica, a unos 2453 metros de altura, en un promontorio rocoso entre los cerros de Huchuy Picchu y Huayna Picchu.

El complejo megalítico de Stonehenge

La primera excavación de la que se tiene constancia en Stonehenge, un monumento prehistórico formado por un anillo de piedras de 4 metros de altura en Wiltshire (Inglaterra), la inició el duque de Buckingham en la década de 1620. Stonehenge, cuyo verdadero significado y propósito todavía se desconoce, data de hace unos 5.000 años. Su descubrimiento es de ayuda para los investigadores para conocer mejor las prácticas ceremoniales del Neolítico y la Edad del Bronce.

Pompeya

Uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia es Pompeya, una antigua ciudad romana situada bajo el volcán aún activo del Monte Vesubio. Pompeya quedó sepultada bajo millones de toneladas de ceniza cuando el Vesubio hizo erupción en el año 79 d.C. Lo curioso es que los restos de algunos de sus habitantes y sus posesiones quedaron conservados.

Las cabezas gigantes Rapa Nui en la Isla de Pascua

Rapa Nui (también conocida como Isla de Pascua) es una isla del Pacífico bien conocida por una inmensa colección de moai (estatuas masivas que representaban a los antepasados rapanui). La isla de Pascua fue colonizada por los polinesios en el siglo IV y contaba con 3.000 nativos cuando llegaron los españoles en 1770. En la actualidad, la isla sigue teniendo una población permanente que se mantiene principalmente gracias al turismo.

Los Rollos del Mar Muerto

Los Rollos del Mar Muerto, uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la historia, se encontraron en unas cuevas cercanas a Jericó, gracias a un joven pastor de cabras. Los rollos, en su mayoría escritos en hebreo, cubren la historia de más de 500 años (desde el siglo III a.C. hasta el siglo II d.C.), incluyendo el nacimiento de Jesucristo y el surgimiento del cristianismo.

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