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Las mentiras piadosas son aquellas que se le dicen a alguien con tal de alentarlos, motivarlos o generarles ánimo; son pues, de las que “no” hacen daño y que sí ayudan a superar dificultades, a diferencia de las mentiras y engañosas expresiones de aquellos que aparentan y simulan, expresar lo que nos es, por ejemplo, que cuidar los recursos ajenos y no, por el contrario lo sustraen o lo roban.

¿Cuál de los dos mentirosos le gustaría ser?, la pregunta es ociosa, pues consideramos que es la de ser o es de los primeros, inclusive ni siquiera tener la necesidad de echar mentiras piadosas y es que así somos los mexicanos, de Sonora a Yucatán, de esa manera están.

En este México no hay duda, hay más gente buena, una inmensa mayoría la conformamos, me apunto, los que cuidamos más lo ajeno que lo propio, que somos orgullosos de lo que desarrollamos y no vemos como de tanta importancia o prioridad, el acumular o tener gula por los capitales y menos de origen dudoso; vivimos en una buena y feliz medianía y si nuestras actividades nos llevan a poseer, materialmente hablando, más capital, será por un esfuerzo propio.

Así somos y por eso es común el que estemos, en este acuerdo, de ser así y estar en total desacuerdo de las desigualdades que imperan, de las que promueven esas minorías depredadoras y que aun siendo así, manifiestan que están orgullosos de lo que son y no les importa que lo que realizan vaya en detrimento de esas oportunidades que cierran a mayorías.

Así somos y lo sabemos, a ciencia cierta, que el vivir en armonía, en esa estricta medianía y hasta en la pobreza o riqueza, pero realizando lo nuestro con decencia y prudencia, nos dará más oportunidades de ser y hacer más para nosotros, por nuestros cercanos y por los demás, a diferencia de los “come solos”, que creen que serán eternos.

Que ilusos, dirían algunos, esos que no persisten y se quedan en el camino o que son o están de acuerdo o son parte de esos individuos y grupos que realizan las maldades e infamias y que pretenden seguir haciendo de las suyas. La salvedad de todos, de ti y de mí, es que cada día se suman pensamientos y vientos diferentes para sofocarlos.

Pensarán que es difícil hacer cambios de grupo, de dirigentes o gobernantes, pero no lo es, pues al haber una corriente que se manifiesta, que está actuante y pendiente del acontecer y de la forma en que se están llevando a cabo esas representaciones o liderazgos, de no buena manera, promoverán junto a muchos el que ya no estén, el que se vayan y dejen pasar esos aires buenos.

Así son las cosas, poco a poco deberán ir sumándose mayorías a esa corriente propositiva que ahí ha estado y que emergerá de nuevo y que sin lugar a dudas buscará que esas representaciones distintas, a las que ejerce el poder actual, se vayan, que ya no estén representando lo que no les corresponde, son minorías y los hemos ido dejando, y ellos agrandando su patrimonio con lo ajeno.

Concluyo, deseando que estos meses sean de reflexión y de actuación; que no se queden a la deriva y que cualesquiera que sea su actividad, piense que son tiempos para superar y prosperar, quitar y poner, adecuarse y no dejarse.  

Que así sea y será, si ustedes quieren, si no, ¡no!

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