Remos de paciencia
Ante las eventualidades y complejidades que la vida nos va poniendo en nuestro caminar con el correr de los días, nuestras reacciones por lo general han sido en función del como nos afectan, y no en el cómo ante ellas podríamos obtener beneficios.
La vida así es, compleja y difícil y no fácil y más cuando no sabemos cómo llevarla y disfrutarla, y más cuando ella, la vida misma, nos invade de lo que no debe ser, de mortificaciones por algo que hicimos y ya pasó, además, por algo que no hemos hecho y no sabemos cómo se va presentar y ni cómo lo vamos a afrontar.
De la vida nos la presentan de dos maneras, y no hay una intermedia; porque no es vivirla como se dice mucho, más menos, o ahí la voy pasando. Es buena o mala y la vida mala es la que se vive sin paciencia, por esos fantasmas, con esas invasiones que desde fuera nos llegan y nos mortifican, desequilibran y van más allá a la de no estar emocionalmente aptos para sobrellevarla.
La vida por otro lado, la buena, es la que la vivimos sin mortificaciones, que es lo de no estar en el pasado negativo o con el futuro incierto y sí con el presente que se tiene, un presente que es el ahora, no el ayer, no el mañana, estamos en el hoy, como todos, presentes en el ahora.
Paciencia por lo tanto, es elemento que debemos tener incorporado a nuestra vida, a nuestros quehaceres, para nuestras posibilidades de logros, las que nos generan el ingresos, la dicha y el placer, la paciencia activa que es fuerza concentrada, motiva porque sabe que llegará y llegará; la impaciencia desespera y desequilibra, la negatividad aflora y no llega lo que uno espera.
“Ten paciencia en todos los ámbitos, pero, sobre todo, ten paciencia contigo mismo.”
“La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces…”
“Cuando fuiste martillo no tuviste clemencia, ahora que eres yunque, ten paciencia…”
“Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea.”
“La paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte”
¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil es también aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo. Amado Nervo.
Solamente aquellos que tengan la paciencia de hacer a la perfección lo trivial, podrán adquirir el hábito de ejecutar lo difícil con facilidad. Friedrich von Schiller.
Deseo paciencia a los impacientes por verme desaparecer. Ya falta menos que antes. Jacinto Benavente.
La paciencia es esperar. No es esperar pasivamente. Eso es pereza. Sino seguir avanzando cuando el andar se torna difícil y lento, eso es paciencia. León Tolstói.
La paciencia no es la espera pasiva. Es la aceptación activa del proceso necesario para obtener tus metas y sueños. Ray A. Davis.
Me he impacientado en momentos en que la paciencia de mí está ausente, pero cuando ésta me llega, retorno a lo correcto, a lo que debe ser y me siento caminando. Erasmo.
Ante esta pandemia del Covid-19, ten paciencia, sin dejar de hacer, pensar y actuar.
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