Se logran acuerdos para reubicar viviendas.
Fonatur convine con la comunidad de la zona de influencia del Tren Maya.
La capital de Campeche es la ciudad con el mayor número de predios con hogares que necesitan ser reubicados, con un total de 463, los cuales suman una superficie total 84,329.8 m2, cuyo avalúo máximo es de $81.2 millones y ya el Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur, ha llegado a los primeros acuerdos para la reubicación de las familias a las cuales aseguran que se les garantiza la certeza de sus derechos de vivienda.
La dependencia anunció que se ha aprobado la ejecución de las primeras 173 acciones en el comité de financiamiento de la Comisión Nacional de Vivienda, Conavi, para las familias que viven sobre el Derecho de Vía, y decenas más están siendo integradas al Programa de Vivienda Social, mientras que otras 80 familias ya han iniciado los procesos de negociación para recibir “un apoyo económico”.
Las familias que han aceptado la relocalización se encuentran en las comunidades de Pénjamo, Tenosique, El Faisán e Icorsa, en el estado de Tabasco; El Naranjo, Haro, Candelaria, Escárcega y Pixoyal en Campeche; y en Yucatán.
Fonatur ha identificado al menos 2,294 predios con una o más viviendas que deberán ser reubicadas, es decir, 3,286 hogares, los cuales suman una superficie de 489,640 metros cuadrados sobre el Derecho de Vía del Tren Maya.
El gobierno federal requiere adquirir predios en prácticamente los cinco estados por los que correrá el Tren Maya, es decir, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo para liberar esos predios y dar paso a las obras de la línea férrea.
Fonatur indicó que durante el proceso las familias son acompañadas, incluyendo en la mudanza, y afirmó que en los próximos meses se entregará un primer grupo de viviendas a quienes aceptaron la reubicación, mientras que para las familias que negociaron el apoyo económico ya se ha iniciado la entrega de recursos, aunque no precisan el monto para cada caso.
Añadió que gracias al proyecto Tren Maya se ha visibilizado un grave problema relacionado con la falta de una vivienda adecuada y tenencia de la tierra en las localidades que componen la ruta férrea.
Asimismo, el gobierno federal puntualizó que este proceso de reubicación “en ningún momento generará desplazamientos o desalojos forzosos”, ya que, por el contrario, “se están contemplando diversas acciones de vivienda y equipamiento comunitario en materia de desarrollo, que dará certeza jurídica a quienes habitan sobre el Derecho de Vía”.
Para llevar a cabo la reubicación de viviendas, Fonatur ingresó a la Secretaría de Hacienda el Programa de adquisiciones para las reubicaciones de asentamientos humanos en el Derecho de Vía del Proyecto Tren Maya, mediante el cual solicita un presupuesto de 3,579 millones de pesos.
El Constructor. Toda obra de ese tamaño, también las menores o medianas, deben de ser concertadas de manera previa con la comunidad que se beneficiará o se afectará de momento con las obras; establecer mecanismos de confianza hace que las obras se ejecuten sin detenimiento alguno y se cumpla con los tiempos y beneficios esperados.
Hay obras que no fueron consultadas, comunicadas a la comunidad y traen en consecuencia problemas. No se consultan por razones diversas y es en todos esos casos lo de la corrupción y la no motivación a la intromisión de la comunidad en las acciones y obras de los gobiernos y también de los particulares, empresas que se “asocian” con el gobierno en turno, como en Sonora con la introducción del gasoducto por la Nación Yaqui, una obra impuesta bajo el amparo del gobierno y ¿qué resultó?, confrontación, conflicto y más gasto y detener el desarrollo económico al sur de Sonora y Norte de Sinaloa.
Fuente: CMIC Vicepresidencia de Vivienda / El Economista/ Jesús Vázquez / www.elconstructor10.mx
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