Se pondrá la primera piedra en el proyecto de Santa Lucía hasta que cumpla con todos los requisitos.
La primera piedra que de forma simbólica de la obrada Santa Lucia, y que se iba a colocar este 29 de abril, se pospuso porque aún faltaban el visto bueno de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, SEMARNAT, por lo que se anunciaron detalles del plan aeroportuario que incluye al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y el de Toluca, que son, junto al de Santa Lucía, los que forma el paquete de obra de construcción y ampliación de las terminales aéreas.
Así que esa falta de autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, impidió el iniciar la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL) en la base militar del mismo nombre impidió que el presidente Andrés Manuel López Obrador colocara simbólicamente la primera piedra, como había prometido.
Según se sabe del proyecto esta nueva terminal aérea de Santa Lucía, deberá ser austera, eficiente, funcional, fácil de construir, segura, emblemática y sustentable a diferencia de la arrogancia, riesgosa y cara terminal de Texcoco.
La Manifestación de Impacto Ambiental, MIA, fue entregada el 15 de abril por la Secretaría de la Defensa Nacional, Sedena, a la Semarnat, en cumplimiento a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, y el plazo que tiene para emitir su resolución, aprobación total, parcial o negativa, no podrá exceder de 60 días, aunque el plazo se puede ampliar.
Además, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez, afirmó que tiene conocimiento de que, en el caso ambiental, “hay una autorización de la Semarnat en vista que se trata de un polígono ya dedicado a un aeropuerto, una autorización para iniciar los trabajos, para iniciar los estudios. Está corriendo un término que termina en un par de meses… para empezar las obras en sí”.
Desde su perspectiva, de Javier Jiménez, los procedimientos legales relacionados con el proyecto, como la consulta a los pueblos originarios, están en marcha, y concluyó que “la inmensa mayoría de los que han participado ha estado de acuerdo” y conociendo las condiciones del mismo. También se realizan los estudios técnicos necesarios, como todos los estudios del suelo, los estudios geológicos, los estudios meteorológicos”.
Fuente: CMIC Comunicaciones y Transportes
El Economista/ Alejandro de la Rosa