Si creamos tecnología para que el ser humano llegue a Marte, la vida en la Tierra será mucho más sencilla, afirmó Carlos Salicrup Díaz de León en el primer Curso de Medicina Aeroespacial en la historia de México que se llevó a cabo en la Universidad de Sonora.
En su intervención, en esa actividad que inició el 16 de enero y concluyó el 22 de mayo, destacó que el gran reto para la humanidad es generar tecnología médica y de ingeniería para poder viajar a Marte o a la Luna, ya que una forma de revolucionar la ciencia no es la guerra, sino más bien el espacio, ya que está visto que ello une a las naciones del globo terráqueo.
Asimismo, el capitán piloto aviador mexicano y aspirante a astronauta por parte de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) dijo que ir al espacio representa la posibilidad de extender la presencia humana fuera de la Tierra y posibilitar un eventual asentamiento, y añadió que se podrán desarrollar actividades científicas que permitan conocer las respuestas de la historia de la Tierra, el sistema solar y el universo, así como nuestro lugar dentro del mismo.
“Tenemos que probar sistemas tecnológicos, operaciones de vuelo y técnicas de exploración que permitan reducir el riesgo e incrementar la productividad de las futuras misiones a la Luna, Marte y más allá”, expresó en el auditorio de Medicina y Ciencias de la Salud el expositor, quien ha sido residente de Medicina Espacial en la NASA, donde colaboró en cinco misiones realizando preparativos y simulacros de emergencia, e incluso valorar a los astronautas que llegaban del espacio.
El médico aeroespacial avalado por la Administración Federal de Aviación estableció que en el marco de acuerdos globales, este proceso científico y tecnológico espacial provee una actividad retadora, compartida y pacífica que une naciones para alcanzar objetivos comunes, además de alcanzar la posibilidad de lograr una expansión de la esfera económica y conducir actividades que beneficiarán la vida terrestre.
Sostuvo que se debe aplicar e impulsar con fuerza un programa de vanguardia para comprometer a las nuevas generaciones, en especial los estudiantes universitarios, dándoles el aliento y la formación que les ayude a ser el recurso humano calificado que se requerirá para vencer los retos del futuro.
Estación Aeroespacial Internacional
Durante su conferencia magistral, además de abordar la forma en que influye la fatiga en pilotos aviadores y ambientes operacionales y los preparativos para la misión a Marte, detalló cómo es la fisiología en el espacio, el comportamiento, el cuerpo y la mente humana y todo a lo que uno se expone, sea la radiación cósmica y solar, el aislamiento, la falta de gravedad y otros aspectos.
Recordó que la Medicina Espacial busca potenciar medidas preventivas y paliativas para reducir las molestias de la vida en un ambiente para el cual los humanos no están adaptados, y dio a conocer los experimentos que realiza en cero gravedad de un dispositivo instalado en la Estación Espacial Internacional, lo que le convirtió en el primer mexicano en lograrlo. “Tengo el orgullo de haber puesto la bandera mexicana en esa Estación”.
Misión análoga
Carlos Salicrup Díaz de León también informó que participa en una misión análoga con la Agencia Espacial Europea y con el grupo Exploración Espacial del Consejo de Jóvenes por el Espacio de las Naciones Unidas, un experimento con seis personas encerradas en un hábitat remoto, en una zona “en medio de la nada”, donde es el médico de la misión, ubicada al sur de Polonia, en su zona boscosa.
“Es una prueba para el equipo médico por si acaso pasa algo; estamos ubicados en la parte norte de Varsovia, con una sala de urgencias real a sólo 40 minutos de distancia”, dijo el recién nombrado vicepresidente de la Asociación Iberoamericana de Medicina Aeroespacial.
Díaz de León, quien también fue profesor invitado de Medicina aeroespacial en la Wright State University, en Dayton, Ohio, indicó que es un experimento que se necesita para ir a Marte. “Y es un orgullo que me hayan designado para ser el líder médico de la misión”, expresó emocionado.
Por su parte, Juan Bautista Lagarda, coordinador del curso, y César Nogueira Varela, presidente del Colegio Mexicano de Medicina Aeroespacial, A. C., patrocinador del evento, informaron que a través de esa actividad los participantes fueron reconocidos por el Consejo de especialidades médicas.
“Tuvimos la participación de doce personas, con cuatro de ellas a nivel teleconferencia en Puebla, Chihuahua y la Ciudad de México, además de un enlace, mediante teleconferencia, con José Mirabal, especialista en Psicología espacial, de la Universidad Central de Venezuela”, concluyeron.
Por Jesús Alberto Rubio beisrubio3@gmail.com