Siete razones por las que los derechos sobre la tierra deben ser prioridad en la agenda mundial.
La semana del 25 al 29 de marzo, más de 1500 profesionales del desarrollo de todo el mundo se reunieron en la Conferencia del Banco Mundial sobre la tierra y la pobreza para analizar las últimas investigaciones e innovaciones relativas a políticas y buenas prácticas de la gestión de la tierra.
Derechos de propiedad seguros e instituciones de registro de tierras eficientes son pilares de toda economía moderna. Brindan confianza a las personas y empresas para invertir en tierras, permiten a las empresas privadas obtener préstamos —usando la tierra como garantía— para ampliar las oportunidades de empleo y permiten a los Gobiernos recaudar impuestos a la propiedad, necesarios para financiar infraestructura y servicios públicos.
Desafortunadamente, solo el 30 % de la población mundial tiene registradas de manera legal sus tierras y propiedades. Sin sistemas de tenencia de la tierra que funcionen bien, las economías corren el riesgo de perder la base de un crecimiento sostenible, poniendo en peligro los medios de subsistencia de las personas más pobres y vulnerables. Simplemente no es posible poner fin a la pobreza e impulsar la prosperidad compartida sin lograr avances serios en materia de derechos sobre la tierra y de propiedad.
La comunidad internacional ha reconocido el papel fundamental (i) de la tierra en el crecimiento económico sostenible al incluirla en 8 metas y 12 indicadores (i) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, para lograr estas ambiciosas metas, los responsables de formular políticas y los Gobiernos deberán establecer claramente que los derechos sobre la tierra y de propiedad son un objetivo prioritario en la agenda mundial. Hay siete razones que lo justifican:
- Los derechos seguros sobre la tierra son un pilar importante de la agricultura.
A medida que las poblaciones y el consumo continúen creciendo, la demanda mundial de alimentos también seguirá aumentando. Se necesita una estrategia mundial multifacética e integral para garantizar una seguridad alimentaria sostenible y equitativa. Esta estrategia deberá incluir intervenciones para aumentar los rendimientos agrícolas mediante la mejora de la seguridad de los derechos sobre la tierra, investigación y extensión, y más insumos agrícolas (como fertilizantes). Las investigaciones han sostenido que los títulos seguros de propiedad incentivan a los agricultores a invertir en tierras, obtener préstamos para insumos agrícolas y mejoras en sus tierras, y además facilitan que los mercados de venta y alquiler de tierras garanticen la plena utilización de la tierra.
- Los derechos seguros sobre la tierra son esenciales para el desarrollo urbano.
En 1950, cerca de dos tercios de la población mundial vivían en asentamientos rurales y un tercio en asentamientos urbanos. Para 2050, observaremos una distribución inversa con una población urbana de más de 6000 millones de personas. La mayor parte del crecimiento urbano se producirá en África y Asia. Si no se actúa para clarificar los derechos sobre la tierra y corregir la distorsión de las políticas, se contribuirá al aumento de los valores de las propiedades, haciéndolas potencialmente inaccesibles para los pobres de las zonas urbanas. Estas brechas ya han conducido a la formación de grandes asentamientos informales en muchas ciudades del mundo. Según el informe del Banco Mundial “Africa’s Cities: Opening Doors to the World” (Ciudades de África: Abrir las puertas al mundo”, (i) para crear entornos urbanos más asequibles y habitables las ciudades africanas necesitan formalizar los mercados de tierras, clarificar los derechos de propiedad y establecer una planificación urbana eficaz.
- Los derechos de propiedad seguros ayudan a proteger el medio ambiente.
Las investigaciones han indicado que las personas protegen mejor el medio ambiente y su base de recursos naturales cuando sus derechos de propiedad están protegidos. En los últimos 50 años, la degradación de los bosques ha sido una de las prácticas ambientales más destructivas. En las décadas de 1950 y 1960, muchos países intentaron proteger los bosques demarcando límites forestales, pero no pudieron porque la situación legal de las tierras no era clara. Para revertir eso, los Gobiernos deberán formular políticas que mejoren la seguridad de la tenencia en las zonas forestales —de modo que las tierras ecológicamente vulnerables sigan siendo bosques— y permitir que las tierras en zonas no vulnerables desde el punto de vista ambiental se usen para producción agrícola u otros tipos de producción.
- Los derechos de propiedad seguros y el acceso a la tierra son cruciales para el desarrollo del sector privado y la creación de empleos.
El sector privado necesita terrenos para construir fábricas y edificios comerciales y residenciales. Según un informe que evalúa el desempeño del sector privado en Oriente Medio y Norte de África, las principales limitaciones para el sector privado en esta región incluyen la falta de acceso a la tierra y los problemas relacionados con la titulación y el registro de tierras. Las empresas usan a menudo títulos sobre las tierras o de propiedad como garantía para financiar costos operativos, así como para ampliar negocios existentes o abrir otros nuevos, creando así más empleos.
- Los derechos de propiedad seguros son importantes para empoderar a las mujeres.
La estrategia de género (i) del Grupo Banco Mundial señala que el acceso a los activos es uno de los tres pilares principales para empoderar a las mujeres. Desafortunadamente, a muchas mujeres en todo el mundo se les siguen negando los derechos sobre la tierra (i) por múltiples razones: i) el marco legal no apoya por completo el acceso igualitario a la propiedad o el uso de títulos de propiedad como garantía sin un tutor masculino; ii) los hombres no siempre registran sus propiedades a nombre del esposo y la esposa, provocando que las mujeres a menudo pierdan sus tierras o viviendas en caso de divorcio o muerte del esposo, y iii) en algunas culturas, las mujeres no heredan tierras ni propiedades a pesar de tener derechos legales para hacerlo, ya que familiares varones suelen obligarlas a renunciar a sus derechos. Para cerrar las brechas entre las leyes y la práctica en materia de derechos de las mujeres sobre la tierra, el Banco Mundial, Landesa, asociados de la Red Global de Herramientas del Suelo (GLTN, por sus siglas en inglés), ONU-Hábitat, Hábitat para la Humanidad, la Comisión Huairou y mujeres y comunidades locales de todo el mundo iniciaron una campaña mundial de promoción llamada “Stand for Her Land” (Defiende sus tierras). (i)
- Los derechos de propiedad seguros ayudan a garantizar los derechos de los pueblos indígenas.
Muchos países no reconocen legalmente los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas, a pesar de que han vivido en sus tierras ancestrales durante muchas generaciones, con anterioridad al establecimiento del Estado moderno e incluso al registro de derechos moderno. Reconocer los derechos sobre la tierra de los pueblos indígenas no es solo un tema de derechos humanos, sino que también tiene sentido económico y ambiental. Una vez que se reconozcan sus derechos sobre la tierra, los pueblos indígenas podrán usar los recursos en sus propiedades de manera más sostenible, mejorando así su condición económica y social como una fuerza constructiva de la sociedad.
- Asegurar los derechos de propiedad es vital para mantener la paz.
Hoy somos testigos de los horrores de la guerra y los conflictos en muchas regiones del mundo. Los conflictos obligan a millones de personas (i) a huir, dejando atrás sus propiedades. Por el hecho de no tener protegidos legalmente sus derechos de propiedad en los lugares donde viven, las personas desplazadas no podrán volver a sus hogares y recuperar sus medios de subsistencia. De hecho, la paz no se puede lograr plenamente si los derechos sobre la tierra y de propiedad no se abordan de manera adecuada, desencadenándose una posible segunda ronda de conflictos. En un tono más optimista, cuando estos conflictos terminen, los derechos de propiedad seguros podrán convertirse en una base esencial del proceso de reconstrucción.
Con los niveles actuales de compromisos por un monto aproximado de USD 1500 millones, en los últimos 25 años, el Banco Mundial ha ayudado a más de 50 países a mejorar la seguridad de la tenencia de la tierra mediante apoyo normativo y legal, desarrollo de capacidad y de las instituciones, y esfuerzos de financiamiento para la titulación y digitalización de los sistemas de registro de tierras, además de estudios analíticos y asistencia técnica a muchos países.
Los derechos sobre la tierra y de propiedad seguros no sólo son un tema central del desarrollo sostenible, sino que también deben ser un objetivo prioritario en la agenda mundial.
La buena noticia es que con las herramientas modernas de recopilación de datos —como la creación de mapas con drones y el uso de dispositivos GPS portátiles — y las tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial y la cadena de bloques, podemos hacer las cosas más rápido, de mejor manera y a un costo menor.
Esperamos que para 2030, de manera colectiva, podamos revertir la proporción de la seguridad en la tenencia y que el 70 % de la población mundial tenga derechos de propiedad seguros, aprovechando las nuevas tecnologías, el trabajo continuo en materia de marcos normativos y jurídicos, y un mayor financiamiento. Eso supondría un gran paso adelante para lograr comunidades inclusivas, resilientes y sostenibles para todos.
Se publicó originalmente en Land Portal.
Por: Laura Tuck. Coautores: Wael Zakout