UN VIRUS QUE UNA, QUE NO DESUNA

LAS CONTRARIEDADES

 

¡Cuán frágiles somos que un virus nos puso a todos de rodillas!: Lucia Macchi (*).

 

En nuestros medios no estamos ajenos, por lo que siempre como un compromiso social nos solidarizamos con la solución de todos los momentos difíciles y de crisis y no es la excepción lo del coronavirus, contribuimos con la difusión oportuna de las decisiones y recomendaciones que se estén generando minuto a minuto, haciendo hincapié en que quedarse en casa es lo recomendable para protegerse de esta epidemia y de cuidarse para cuidar a los suyos y a los demás.

Vayamos pues con unidad, con solidaridad de los pueblos del mundo y que seamos más condescendientes con los demás, que protejamos a los desvalidos, a los que menos tienen es una oportunidad para regenerarnos, desapareciendo la gula por el dinero y el poder, que bien saben, sin salud nada se logra.

(*) ¡Cuán frágiles somos que un virus nos puso a todos de rodillas!: Lucia Macchi (*).La frase muy ilustrativa por cierto, corresponde a Lucia Macchi, señora italiana de 90 años, que desde su casa en Fagnano Olona, a 40 kilómetros de Milán, le responde a su entrevistadora Caterina Notargiovanni para una especial BBC News Mundo, que queda para la historia e ilustra lo débiles que somos y que todo se puede realizar habiendo salud y que todos hacemos lo inconcebible por conservarla que hasta nos arrodillamos.

 

 

Las contrariedades.

 

Ante las diferentes expresiones emitidas por ciertos dirigentes y líderes empresariales, así como una parte de la sociedad, referentes a las decisiones gubernamentales, específicamente las tomadas por el propio presidente de México para paliar la crisis económica generada por el coronavirus, es de apreciar una confrontación, y no de ideas sino más bien políticas.

Si bien es cierto que esas medidas no son del todo aceptadas, sabedores que somos de que así suceda en cualesquier periodo de gobierno que no se esté totalmente de acuerdo, así que no es de sorprender a nadie que se estén dando confrontaciones, productos de pérdidas de ambos lados y con ello México pierde la oportunidad de hacer un frente común que aminore dichas pérdidas.

Me parece que algunos, pues no son todos, ven como una oportunidad de pegarse a cada error que se comete, sobre todo los que esperan recibir apoyos sólo para ellos, pero son tiempos de conciliar, para crecer todos, los de abajo, los de arriba y los intermedios por igual, que a cada quien le toque su parte, ¿qué no?, pero que sea la bien ganada y no regalada.

La confrontación que se está dando o motivando se debe a la libertad de expresión, por las facilidades que hoy se dan para con toda libertad, expresar, demandar, solicitar o recomendar lo que sea del interés para el bien gobernar; es más fácil hoy que en otros tiempos, sólo que a veces, su uso no es del todo positivo, así vamos todos buscando hacer de esta nación una comunidad médica de ejemplo mundial.

Estos tiempos de crisis en la salud y en la economía deberán ser para unirnos y no dividirnos.

 

 

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