Remos de vejez
Hay de dos, vejez que irrita, desespera o se sufre o vejez que grita de alegría por haberla alcanzado. Me parece a mí, que ya esto o en el umbral según yo, me doy cuenta que será de como hayas vivido, para recibirla de una forma o de otra, apreciarla o despreciarla.
Pero eso sí, somos agraciados por la divina providencia los que estamos y llegamos, pienso que por algo nos tiene aun aquí, y uno debe saber esos porqués y seguir haciendo lo que tiene que hacer, para mantenerse como un buen viejo activo y positivo.
Le vejez llegará lentamente o rápidamente que no te darás ni cuenta, de que ya estás en ella; te tomará distraído o te llegará estando dormido y la recibirás de acuerdo a lo que hayas hecho en tu vida. Una vida precipitada en la nada, oscura y perdida, de las que nadie se entera o una muy productiva, de la que se vanaglorian propios y extraños; como sea, una u otra, no se podrá devolver, para querer hacer las cosas diferentes o mejores.
Les comparto lo que me encontré de Alberto Cortez en Poesía Inolvidable.
La vejez… la vejez… está a la vuelta de cualquier esquina, es la más dura de las dictaduras, allí, donde uno menos se imagina… a grave ceremonia de clausura se nos presenta por primera vez de lo que fue, la juventud alguna vez.
La vejez… la vejez es la antesala de lo inevitable, es todo el equipaje de una vida, el último camino transitable dispuesto ante la puerta de salida ante la duda… ¿Qué vendrá después; por la que no se puede ya volver?
Como cada remo mensual, unos remos frases, que les servirá, como siempre.
Atesora todos tus momentos felices; serán un buen cojín para la vejez. Booth Tarkington.
Las arrugas del espíritu nos hacen más viejos que las de la cara. Michel de Montaigne.
El secreto del genio es transportar el espíritu del niño a la vejez, lo que significa no perder nunca el entusiasmo. Aldous Huxley.
Cuando la gracia se combina con las arrugas, resulta adorable. Hay un amanecer indescriptible en la vejez feliz. Víctor Hugo.
La emoción del aprendizaje separa a la juventud de la vejez. Mientras estés aprendiendo, no eres viejo. Rosalyn S. Yalow.
No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida. Epicuro de Samos.
Soy viejo y lo acepto con agrado; porque yo esperé llegar a serlo y ya lo he logrado. Erasmo Fierro
La vejez no es una enfermedad: es fortaleza y supervivencia, triunfo sobre todo tipo de vicisitudes y desilusiones, pruebas y enfermedades. Maggie Kuhn.
Llegar a viejo es orgullo, satisfacción, es vivir activo, sin pereza, ni tristeza.
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Será distinta esa llegada a la vejez, por aquello, de los aquellos ratos y trabajos diste¡frutados y trabajados. He ahí la diferencia, de la llegada, espadaña o de sorpresa. bien recibida o con enojo.
