El Orquideorama de Medellín. Una construcción que se funde con el entorno y convierte en difusos los límites entre lo natural y lo artificial.
El Jardín Botánico de Medellín (Colombia) alberga esta espectacular construcción que hace las delicias de todo visitante y turista que se acerca a la ciudad. Concebida como un todo material y espacial, ambiental, esta estructura con forma de setas hexagonales, obra de los arquitectos Alejandro Bernal, Felipe Mesa, J. Paúl y Camilo Restrepo, ganó un concurso hace ya 10 años y sigue tan espectacular hoy como entonces.
El recinto, concebido para la exposición de orquídeas del jardín botánico, se encuentra ubicado a 1.540 m sobre el nivel del mar, con una temperatura media de entre los 18º y los 28ºC. Su diseño en forma de colmena o panal compuesto por “flores” del tamaño y propiedades de un árbol, proyecta sombras sobre un gran jardín boscoso, ocultando las instalaciones de recogida de agua en los “troncos” huecos de los soportes.
El Orquideorama se compone de este modo de diversas “flores-árbol”que pueden construirse individualmente, lo que permite al sistema crecer o adaptarse a las circunstancias del momento, como recortes presupuestarios, necesidad de ampliación de las instalaciones o problemas de construcción.
A pequeña escala, estas estructuras biomórficas en forma de seta o flor se componen de patrones geométricos que observadas de cerca nos recuerdan a algunas estructuras vivas. Por su parte, observadas de lejos permiten al visitante percibir la dimensión del jardín y adivinar las propiedades del crecimiento, evolución y adaptabilidad de los organismos vivos al repetirse sistemáticamente.
Cada estructura de árbol-flor del complejo se destina a un uso según su ubicación y definición: Toda flor se encuentra vacía en el centro, configurando un pequeño patio hexagonal con tres tipos de contenido:
1. Luz (pequeños jardines temporales)
2. Flora (orquídeas y plantas exóticas)
3. Fauna (espacios para alimentar a los pájaros y criar mariposas)
Cada flor está configurada por seis columnas metálicas que conforman el patio interior y determinan la posición de las redes eléctricas e hidráulicas. La estructura de pétalos de la cubierta está construida a base de vigas metálicas de alma vacía; intercalando cada uno de ellos tejas translúcidas en policarbonato con tejas opacas metálicas que conducen el agua a una canoa que define el perímetro del interior del patio, para luego llegar a tierra por bajantes metálicas mimetizadas con la estructura arbórea.
El tronco hueco de cada flor conforma un hexágono central cubierto con tejidos sintéticos para proteger a las plantas del impacto de los rayos solares directos, la lluvia o el granizo. El follaje o falso cielo se compuso de madera de pino proveniente de cultivos reforestados, conformando tejidos translúcidos.
Para el suelo se diseñó un adoquín triangular específico en hormigón, que mantiene la humedad necesaria para el desarrollo de las plantas tropicales que el complejo alberga.
En resumen, un proyecto de gran calidad y contundencia estética con capacidad de integrarse en la naturaleza que le rodea, convertido en todo un símbolo de esta ciudad colombiana.
Fuente: http://e-struc.com/ arqa.com – arquitecturasinlimites.bligoo.es – arquitecturayempresa.es – bienalesdearquitectura.es – flickr.com – flickriver.com – landezine.com – medellin.unal.edu.co – mimdap.org – miprv.com – panoramio.com – planbarquitectura.com – portalarquitectonico.com.br – simbiosisgroup.net – skyscrapercity.com