A propósito de lo sucedido en el “Ajuste del pago” en el recibo del consumo de agua de la Regidora Mirna Rea, del cabildo de Hermosillo, puede que sea de estricta legalidad o cierto lo que el funcionario expresa “Es que en recibo anterior se le cobro de más y ahora en el consumo de este mes se le redujo”.
Puede que sí, puede que no, pero no deja de ser cierto, que se obtuvo el beneficio de la reducción, del posible cobro de antes, por ser funcionario público con influencias, pues no es regla general que el sistema o la administración de agua de Hermosillo, atienda por igual a todos los ciudadanos consumidores, con iguales o más graves problemas de “Cobros de Más”.
Me parece que valerse del puesto para beneficio personal es inmoral, aunque sea legal, por mas o menor medida, tanto el que pide o exige, la regidora, como el funcionario que otorga o da por quedar bien y tener o ganar algo o un grado de influencia, eso se convierte en corrupción.
Les comparto menciones de los que es el tráfico de influencias, sacados de por ahí:
“El tráfico de influencias es un tipo de delito recogido en algunos códigos penales, pero no en todos. … Como norma general este delito consiste en el hecho de aprovecharse de una situación de privilegio para obtener un beneficio propio o para favorecer a otra persona”
“Conforma una serie de conductas cometidas por funcionarios o particulares que consisten en aprovecharse de su influencia sobre funcionario, para conseguir una resolución, que proporcione un beneficio económico propio o ajeno”.
“El abuso de autoridad, también conocido como abuso de poder o abuso de las funciones públicas, son prácticas de intercambio social en las que se ejecuta una conducta basada en una relación de poder, jerarquizada y desigual”.
Ya que estamos con este tema y relacionado con agua de Hermosillo, sería bueno que supiéramos la verdadera intención de los miembros del consejo consultivo de “buscar estar o acepto la invitación de ser consejero”. será por verdadera sensibilidad o es simulación?
Le comparto algo más, sobre el tema que se trata:
“Si tuviéramos que escoger el delito del año, sin duda sería el tráfico de influencias, tanto por su impacto social como por su vinculación con la corrupción”.
“La corrupción pública genera tanta repulsión en la sociedad porque se trata de verdaderos actos de abuso de poder, en donde queda evidenciado que a estos funcionarios lo único que les interesa son los beneficios privados para ellos mismos o para su círculo de amigos.
“Es una verdadera traición a todos los ciudadanos porque se han olvidado los intereses públicos”.
“Cada vez que se descubre un acto de tráfico de influencias, de corrupción pública, nos damos cuenta de que realmente no somos iguales y que ese principio llamado igualdad es algo que suena muy bien, pero no tiene en la realidad ninguna o mínima vigencia. Por eso produce tanta frustración en los ciudadanos que perciben un trato privilegiado para algunos sujetos vinculados al poder político”.
Por eso debe ser, que ser funcionario por elección o por designación es servir y no servirse.