Un planeta devastado por el cambio climático puede parecer un futuro lejano. Pero la Tierra ya está experimentando los efectos hoy.
A nivel mundial, la tasa media de subida del nivel del mar aumentó el 50 % en las últimas dos décadas. En 2017, las temperaturas ya han alcanzado sus niveles más altos en la historia en algunas zonas, desde California hasta Vietnam. Y los últimos tres años fueron los más calientes jamás registrados.
En una nueva carta abierta, seis destacados científicos y diplomáticos, entre ellos la ex jefa de la ONU para el cambio climático, Christiana Figueres y el físico Stefan Rahmstorf, escribieron que el mundo tiene aproximadamente tres años antes de que se produzcan los peores efectos del cambio climático. Publicada el 28 de junio, la carta insta a los gobiernos, empresas, científicos y ciudadanos a abordar el problema de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero de inmediato.
Si las emisiones se pueden reducir de manera constante hasta 2020, las temperaturas mundiales probablemente no alcancen un umbral irreversible, escribieron. Los impactos incluirían una rápida deforestación, inundaciones por la subida del nivel del mar y cambios meteorológicos impredecibles que podrían devastar la agricultura y afectar la vida en las costas, donde vive la gran mayoría de la población.
Su plan incluye 6 metas hasta 2020:
- Lograr que el 30% del consumo de electricidad provenga de energía renovable.
- Proyectar planes para que las ciudades y los estados abandonen la energía de combustibles fósiles en 2050, con una financiación de 300.000 millones de dólares anuales.
- Asegurarse de que el 15 % de todos los vehículos nuevos sean eléctricos.
- Reducir las emisiones netas debidas a la deforestación.
- Publicar un plan para reducir a la mitad las emisiones debidas a la deforestación antes de 2050.
- Alentar al sector financiero a emitir más “bonos ecológicos” para apoyar los esfuerzos de mitigación del cambio climático.
Los objetivos de la carta están en desacuerdo con las prioridades de la administración Trump, que ha señalado que el cambio climático no está en su agenda. A principios de junio, el Presidente Trump anunció que, en 2019, Estados Unidos se retirará del Acuerdo de París, el cual establece puntos de referencia nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los autores reclaman que las ciudades y las empresas luchen contra las emisiones y cumplan con los objetivos del Acuerdo de París, incluso sin la ayuda del gobierno de Estados Unidos.
“Estamos ante la posibilidad de poder reducir la curva de emisiones para el año 2020, como exige la ciencia, para proteger los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y, en particular, para erradicar la extrema pobreza”, dijo Figueres en un comunicado de prensa.
“Este desafío monumental coincide con un espacio sin precedentes para la creación de objetivos propios de los gobiernos no nacionales dentro de los EE. UU., de todos los niveles de gobiernos en los países fuera de los EE.UU. y del sector privado en general. La oportunidad que se nos presenta para los próximos tres años es única en la historia”.