Remos de Erasmo. La Insidia.

Que bueno que hay más personas positivas, esas que construyen, que suman voluntades, las que unen a propios y extraños, para intentar lograr una vida mejor. Con ellos al frente o liderando, las comunidades crecen con orden y felicidad, se solidarizan entre unos y otros del conglomerado social, sin distingos de clase y color o posición social o económica.Hay respeto en igualdad y no se abandonan; son esos individuos, los que procuran, impulsan y promueven el bien común, el de las mayorías, no para una minoría que generalmente buscan sus propios fines e intereses aviesos.

Cuando esto está sucediendo, que se va o se está yendo por el buen camino, no faltarán personas insidiosas que tratarán de obstaculizar a toda costa lo que bien se promueve, estas gentes insidiosas se presentan como buenas, sin manifestar sus verdaderas y obscuras intenciones, y vaya que son difícil de reconocerlas, pues son de apariencia inocente y amigable, pero malvados, cuyos fines son perversos; van produciendo daño de manera sigilosa, a veces gradual, minimizando los logros, hablando mal a espaldas de quien le ostentan amistad con esa apariencia de inofensivos corderos.

La insidia es mala, destruye, opaca y a veces es difícil de superar el daño producido en las relaciones interpersonales, pues su intención es la de destruir programas, proyectos que no están acordes a sus beneficios, resquebrajan o desunen equipos de personas, por esa habladuría que hacen de efecto insidioso y lo malo es que no falta quien se la crea y consumen el daño.Los insidiosos están ahí acechando, buscando el momento en hacer la canallada

Lo que nos queda es defendernos con la arma de ignoralos, que no nos avasallen, que no se salgan con la suya esos dañinos hipócritas, petulantes, esos que simulan lo que no son y desterremos, saquemoslos de su juego malvado y que triunfen las buenas intenciones pues la insidia, la hace el malvado, el vil, el infame, el canalla, que se hace el agredido, al estar en riesgo sus aspiracionistas necesidades personales.

Lo que también nos debe de defender, es que nuestros remos esten fuerte ante esos insidiosos canallas, pues tratarán de que la barca haga agua y naufrague, se hunda y no llegue a tierra firme. Algunas frases de famosos, en las que me incluyo sin merecerlo, nos darán más de lo que es, esta perversa actitud-“los amigos verdaderos son como los taxis, difíciles de encontrar cuando el tiempo se pone feo; anónimo.”

Traicionar a un amigo es un acto tan inmoral, que la persona que comete tal fechoría, debería no levantar la vista del suelo jamás. Facundo Cabral.

Nunca traiciones la amistad sincera, pues si lo hicieras, tarde o temprano del cielo llegará el castigo. Esopo.

La traición la emplean únicamente aquellos que no han llegado a comprender el gran tesoro que se posee siendo dueño de una conciencia honrada y pura. Vicente Espinel.