El diseño de C-re-a.i.d. para un pueblo Maasai, en el norte de Tanzania, es una respuesta morfológica a la necesidad impuesta de asentarse, utilizando materiales sustentables, locales y accesibles para redefinir su cultura de construcción.
El proyecto se construye por una serie de sacos de tierra y botellas de vidrio que además de generar espacios privados y confortables, permiten una rápida y fácil construcción.
Descripción por los arquitectos. C-re-a.i.d. es una organización sin fines de lucro que opera desde el 2012 en el norte de Tanzania. A través de la experiencia y el análisis descubrimos una cultura de construcción cambiante, situaciones de vida humildes, y el uso de materiales no ecológicos. Exploramos las posibilidades de la arquitectura para promover construcciones a largo plazo de forma ecológica y accesible.
Nuestros proyectos están ubicados en diferentes pueblos de los alrededores de Moshi. Uno de ellos es Maji Moto, un pueblo Maasai. El gobierno de Tanzania decidió restringir el estilo de vida nómada de la gente Maasai, y los obligó a asentarse.
Al estar acostumbrados al senderismo -hasta el día de hoy-, sus estructuras reflejan cierto grado de temporalidad. Desde que los Maasai se vieron obligados a asentarse, han luchado para redefinir su cultura de construcción con el fin de alinearla con su nuevo estilo de vida; las comunidades locales están atrapadas entre la tradición y la modernización.
Los ladrillos quemados, el vidrio y los paneles corrugados reemplazaron el barro, los palos y las hojas. Aunque esta nueva forma de construcción se adapta a sus necesidades y deseos, no se ajusta al contexto. Con el fin de producir los ladrillos quemados, los árboles deben ser cortados y esto significa que la zona sufre de la deforestación que ha estado sucediendo durante algún tiempo. Las tierras áridas pueden verse como el resultado directo de este proceso y, en un futuro próximo, la agricultura se volverá casi imposible.
Con C-re-a.i.d. intentamos cambiar las cosas haciendo investigaciones e informando a la comunidad local sobre las consecuencias de sus acciones. La técnica de sacos de tierra ofrece a los artesanos locales una alternativa para los ladrillos quemados, ya que utiliza sólo arena y tierra. No sólo esta forma de construcción presenta un material más sostenible, sino que también ofrece un confort adicional a las condiciones de vida debido a su masa térmica.
Las condición de la vida familiar se definía principalmente por la falta de privacidad. Esa es precisamente la razón por la que el diseño se centra en la noción de vivir-juntos-apartados. El concepto consiste en tres círculos entrelazados: uno para la madre, uno para la hija, y un área común en el medio.
La construcción con sacos de tierra se adapta perfectamente al diseño de unidades circulares, ya que no requieren un apoyo lateral. Los muebles fueron incorporados en la estructura y las botellas de vidrio fueron utilizadas para permitir la luz en el interior.
El método de construcción con sacos de tierra no habría sido una opción si no fuera por la ayuda de las manos de 15 estudiantes y 4 profesores de una escuela secundaria belga (VTI Brugge). Esta estrecha colaboración entre futuros artesanos y arquitectos convirtió el diseño en realidad en poco tiempo.
Nombre del Proyecto: Old Habits, New Ideas
Arquitectos: C-re-a.i.d.
Arquitectos Principales: Mathias Cornille, Marianne Ghoos, Marie Heyvaert, Samantha Welby
Ubicación: Maasai Village
Año: 2016
Área Construida: 31m2
Otros Participantes: 15 estudiantes y 4 profesores de una escuela secundaria de Bélgica (VTI Brugge)
Fotografías: Eva Cabezuelo, Freya Candel, Mathias Cornille
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por Fabian Dejtiar