El capítulo de mejores prácticas regulatorias del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) 2.0 quedó cerrado este miércoles, afirmó Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). “Esto representa un gran avance y con visión de que continúe esta voluntad”, dijo.
Fuente: El Economista/ Lilia González
- El capítulo de mejores prácticas regulatorias del TLCAN 2.0 quedó cerrado este miércoles, afirmó Juan Pablo Castañón. “Esto representa un gran avance y con visión de que continúe esta voluntad”, dijo.
Este apartado conforma obligaciones para transparentar la regulación y comprometerse a la desregulación, así como homologar términos y principios entre México, Canadá y Estados Unidos.
Se trata así del cuarto capítulo cerrado, al sumarse al de pequeñas y medianas empresas, competencia y el de medidas anticorrupción. Otro más, el de servicios financieros, tiene un avance “muy importante”, informó Castañón.
El dirigente empresarial mencionó que las armadoras de vehículos instaladas en México y Estados Unidos se reunieron para analizar el tema de reglas de origen, aún no se destraba nada, siguen en estudios, por lo que si en este ronda no hay algún resultado en la materia, se continuará discutiendo en las próximas reuniones. “Queremos un tratado de libre comercio, pero no a cualquier costo, estamos para defender los intereses de los mexicanos que invierten y generan empleos; hay una extraordinaria posibilidad de crecer en los próximos años”, comentó.
Castañón destacó que existe gran confianza de tener avances importantes que va de la mano del interés de las tres partes, prueba de ello es la reunión del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, con la intención de preparar la ministerial de la séptima ronda. “Hay acercamientos que hacen que la negociación sea más cerrada en este momento y eso significa que hay la oportunidad de lograr consensos”, afirmó el presidente del CCE.