La hidratación de un runner es vital para su salud y rendimiento, a su cuerpo le gusta el equilibrio y por ello necesita las cantidades correctas de agua, sales y demás nutrientes. Pese a que puede funcionar con ciertos rangos de desequilibrio, lo cierto es que le resulta sumamente difícil soportar los extremos: la deshidratación y el exceso de hidratación.
El agua (H2O) es el producto químico más abundante en los seres vivos y prácticamente todas las reacciones químicas de tu cuerpo se producen con la intervención de ella. Dentro de tu cuerpo, el agua (H2O) está presente tanto dentro como fuera de las células y se encuentra en constante movimiento; a veces entra a las células y otras sale de ellas.
Ese movimiento se produce a través del proceso de ósmosis, que permite el traspaso de las moléculas de agua a través de una membrana semipermeable desde adentro hacia afuera de las células y viceversa. Por otro lado, las sales, sodio, potasio, etc., resultan esencial para la función celular, el fluido corporal y la regulación de la presión arterial, el volumen de sangre y el pH.
Los cambios de sales en sangre funcionan como un “aviso”, que produce una serie de procesos que buscan regular el equilibrio osmótico del cuerpo. “Básicamente, el exceso de sales en sangre, produce la salida de moléculas de agua de las células; mientras que la falta de sales en sangre retiene y atrae al agua hacia las células”.
Para entender un poco más estos conceptos, utilizaremos un simple ejemplo: la mayoría de las personas saben que, en caso de estar naufrago en el mar, nunca se debe beber el agua salada de mar. Sin embargo, pocos saben las razones: el exceso del consumo de agua salada, genera el efecto contrario que una persona busca al beber líquido (te deshidrata en vez de hidratarte), ya que produce un exceso de sales en sangre y la posterior salida de agua de tus células.
Cuando corres transpiras y con el sudor pierdes sales; principalmente sodio y potasio. Si mientras corres, consumes grandes cantidades de agua, con bajas concentraciones de sales, se producirá el efecto contrario a cuando bebes agua de mar: tus células captarán el agua, se llenarán e hincharán y comenzarás a correr el riesgo de sufrir hiponatremia y morir.
Bebidas isotónicas: estas pueden ayudarte a mantener el equilibrio de fluidos, ya que aportan las mismas concentraciones presentes en tu sangre y células. Sin embargo, en algunos momentos puedes necesitar una mayor cantidad de concentraciones, necesitas más sales y allí pueden ser necesarias las bebidas hipertónicas.
En la próxima edición de El Constructor: diferencias entre las bebidas deportivas y el agua. ¿Cuál hidrata mejor?
Fuente: 21.42 Runners