El Gobierno capitalino puede impulsar la construcción de vivienda social con el fin de revertir la tendencia de crecimiento
extendido y disperso de la urbe, el cual provoca que los pobladores inviertan más tiempo y recursos en traslados hacia sus centros de trabajo.
Así lo consideró Camilo Caudillo Cos, autor de De la casa al trabajo, evolución de la movilidad laboral, capítulo contenido en el estudio Tendencias territoriales determinantes del futuro de la Ciudad de México.
Las políticas de vivienda implementadas en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) no son de la competencia de las autoridades de la Ciudad de México; sin embargo, éstas sí pueden impulsar la construcción de vivienda social dentro de los límites de la ciudad con el fin de revertir la tendencia al crecimiento extendido y disperso, afirma el profesor-investigador.
Explica que las políticas de vivienda ejercidas en el periodo 2000-2010 provocaron que se construyeran unos 125 complejos habitacionales en la periferia de la ZMCM.
Las políticas de vivienda aplicadas hasta ahora han desempeñado un papel preponderante en la dinámica de migración al forzar a la población de menores ingresos a trasladarse a las zonas lejanas donde el precio del suelo es bajo, señaló.
El mercado inmobiliario ha desempeñado un papel fundamental en la expansión urbana. En algunos casos han configurado zonas monofuncionales alejadas de las fuentes de empleo, señala.
El autor propone la necesidad de mezclar los tipos de usos de suelo en la urbe y crear sistemas de transporte masivo para dar la oportunidad de reducir los tiempos en los traslados.
Fuente: CMIC.ORG
Excélsior. Jonás López