No se sabe con claridad si en China están fascinados con la adrenalina que da la altura alturas, con las emociones fuertes o con ambas sensaciones combinadas.
Lo cierto es que un reciente fenómeno está atrayendo la atención de los habitantes del país asiático… y erizando la piel de más de uno: una serie de puentes colgantes a gran altura construidos totalmente de vidrio.
La más reciente de estas construcciones a gran altura se abrió esta semana en las montañas de Shinuizhai, en la provincia de Hunan en el sur del país.
Y el largo puente de 300 metros, que se encuentra a una altura de 1.000 metros, parece la mejor manera de retar el vértigo.
Sin embargo, la garantía de seguridad que ofrecían los dueños de los parques se vio en entredicho este miércoles por un problema con uno de los vidrios de un puente en la montaña de Yuntai.
El vidrio comenzó a resquebrajarse, lo que sembró el pánico en los turistas que caminaban por encima de él.
Pero las autoridades le dijeron a medios locales que la rotura se produjo después de que uno de los turistas dejara caer una taza de acero inoxidable y quebrara una de las tres capas de vidrios que tiene el puente.
Y añadieron que en ningún momento las personas que estaban allí habían corrido peligro.
Por ahora, los demás puentes construidos en China siguen funcionando normalmente.
Pero más de uno entre los aficionados a las alturas habrá comenzado a reconsiderar si no son un pasatiempo demasiado peligroso.