Reflexión.

Reflexión.

Reflexión. Este mes de abril es bueno, como todos días, reflexionar sobre lo que somos y de nuestros aconteceres hacia dónde debemos de ir, qué reformar, cuál camino tomar. Hoy Es momento de dejar lo malo atrás momento de desintoxicar el corazón, de sanar nuestra alma, de buscar solo lo que nos traiga calma. Es momento de no pasar la página sino de cambiar de libro y de cuaderno para empezar a leer y a escribir algo nuevo. Es momento de amarnos más, de ser felices a pesar de nuestras cicatrices. Es momento de bailar con la vida, de emprender nuevos rumbos, de mover barreras, de descubrir otros mundos de saltar todos los muros, Es momento de abrir los ojos; de exhalar el pasad, de respirar el presente de inhalar el futuro. Hoy es momento de expulsar los ayeres, para poder comentar, un mejor mañana. Autor desconocido para mí, no sé si para algún lector le sea conocido.           ¡Suscríbete a nuestro newsletter!  Recibe en tu correo las últimas noticias del sector de la construcción, medio ambiente, energías sustentables, arquitectura, turismo y más. Encuentra y lee nuestra revista digital de este mes aquí.      Related posts: Reflexión Frases de reflexión sobre la vida Reflexión REFLEXIÓN REFLEXIÓN DEL MES: ¿UNA GENERACIÓN PRIVILEGIADA Y...
El sabio

El sabio

Imagen de Stefan Keller en Pixabay  El sabio Los jóvenes tienen otro papel que no es el que creen tener y es el respetar y apoyar al más sabio, al de más años, ya les llegará su oportunidad, con los años y con la edad les da: Erasmo. Cuenta una leyenda que al matemático griego Tales de Mileto, se le acercó un día un filósofo, quien tratando de confundirlo, le hizo 9 preguntas para probar su sabiduría:   ¿Qué es lo más antiguo? Dios, porque siempre ha existido. ¿Qué es lo más bello? El universo, porque es obra de Dios. ¿Cuál es la mayor de todas las cosas? El espacio, porque contiene todo lo creado. ¿Qué es lo más constante? La esperanza, porque permanece en el hombre después que lo ha perdido todo. ¿Cuál es la mejor de todas las cosas? La virtud, porque sin ello no existiría nada bueno. ¿Cuál es la más rápida de todas las cosas? El pensamiento, porque en menos de un minuto nos permite volar hasta los confines del universo. ¿Cuál es la más fuerte de todas las cosas? La necesidad, porque es con lo que el hombre enfrenta a todos los peligros en la vida. ¿Cuál es la más fácil de todas las cosas? Dar consejos. La última pregunta dejó atónito al filósofo, quien no logró entender la respuesta de Tales de Mileto: ¿Y cuál es la más difícil de todas las cosas? El sabio respondió: El conocerse a sí mismo. La vida es así, quien está inmerso en el estudio, en la comprensión de las cosas, y se va preparando con los años, llega a...
Tú eres el resultado de ti mismo.

Tú eres el resultado de ti mismo.

La reflexión, primera del 2021. Tú eres el resultado de ti mismo.   Como todos los letrados, poetas, escritores, pintores, músicos, inventores o líderes, de los buenos, Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, mejor conocido como Pablo Neruda nacido en Parral, Chile el 12 de julio de 1904, no será la excepción que en nuestras páginas no lo tengamos, así que hoy traemos a manera de reflexión algunas de sus anotaciones que hace unos días me compartieron.   ♦ No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida. ♦ Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar; corrigiéndote, el triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error. ♦ Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas según la voluntad o fortaleza de tu corazón. ♦ Aprende a convertir toda situación difícil en un arma para luchar. ♦ No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con valor y acepta que de una u otra manera, todo dependerá de ti; no te amargues con tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. ♦ Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. ♦ Si, tú has sido el ignorante,...
Me niego a renunciar a la utopía.

Me niego a renunciar a la utopía.

  … Escribir sacando de nuestras propias realidades y experiencias, buscar por ahí y encontrar para ustedes de una y otra manera contribuimos a compartirles la reflexión que haga cambiarlo, si los necesita, Erasmo.   Me niego a renunciar a la utopía.   Creo que hoy, más que nunca, son necesarios los idealistas sumamente prácticos, los que tocan con los pies en el suelo pero anhelan las estrellas. Pienso que la resignación es un suicidio cotidiano. Creo que cada cual es responsable, no sólo y evidentemente, de su propia vida, sino de contribuir con su trabajo a una mejora en la vida del otro y de dejar un legado en forma de servicio, paz, salud, bienestar, prosperidad, amor y consciencia. Creo profundamente en el poder de transformación de la palabra, de la comunicación que busca tender puentes para comprender al otro y para buscar, siempre, el bien y el beneficio común. Creo que sin valores no puede haber valor, y que sin buena gente no puede haber buena vida ni buena suerte. Reivindico el poder de la bondad, la voluntad, la responsabilidad, la generosidad, la cooperación, el propósito, la confianza, la amabilidad, la entrega y la alegría. Creo que es necesario que desarrollemos una inteligencia práctica basada en la empatía y el buen criterio, la voluntad de excelencia y de mejora continua, y que veamos en el otro no solo a quien es hoy, sino a quien puede llegar a ser. Creo que en lo individual y en lo colectivo debemos trabajar por dejar un mundo mejor a nuestros hijos: más limpio, más sano, más justo, con la prosperidad...
Frases de reflexión sobre la vida

Frases de reflexión sobre la vida

Frases de reflexión sobre la vida Por lo general la mayoría de personas tiene una idea clara con respecto a lo que quiere en la vida, pero nunca está de más hacer algo diferente y romper con lo establecido, así que vive como cuando eras un niño al que no le importaba correr, aun sabiendo que podría caerse, porque sabía que podría ponerse de pie y seguir jugando sin parar. Recuerda que cada persona que pasa por nuestra vida siempre nos deja algo; ya sea una lección, una cicatriz o un recuerdo. Nunca lo olvides y no te sientas mal si te han dicho que estás soñando con un imposible, es más, si te lo han dicho siéntete feliz porque aquellas personas que han transformado el mundo han pasado por tu misma situación y no se dieron por vencidos hasta lograr lo que querían. Te podrías pasar una vida completa tratando de entender aquello que es inexplicable, pero mejor es que disfrutes el día a día. Recuerda que en la vida todos somos aprendices, es normal que cometamos algunos errores, pero debemos aprender las lecciones y seguir siempre hacia adelante. Hay algunas cosas que no nos podemos explicar en este preciso instante de nuestras vidas y que simplemente deberíamos aceptarlas mientras llega el momento en que estemos preparados para descubrir el por qué. Todos nosotros tenemos la capacidad de aprender y también la capacidad de enseñar por eso, sin importar cuál sea nuestra edad, jamás debemos dejar de utilizarlas. A lo largo de nuestra vida las circunstancias cambiarán, pero nosotros siempre debemos seguir siendo las mismas personas ante el...
Y tuve que aceptar

Y tuve que aceptar

Y tuve que aceptar “La vida es un regalo que se te ha dado”. ¡Haz de este viaje algo único y fantástico! Yo tuve que aceptar, que mi cuerpo no sería inmortal, que él envejecería y un día se acabaría. Que estamos hechos de recuerdos y olvidos; deseos, memorias, residuos, ruidos, susurros, silencios, días y noches, pequeñas historias y sutiles detalles. Tuve que aceptar que todo es pasajero y transitorio. Y tuve que aceptar que vine al mundo para hacer algo por él, para tratar de dar lo mejor de mí, para dejar rastros positivos de mis pasos antes de partir. Yo tuve que aceptar que mis padres no durarían siempre, y que mis hijos poco a poco escogerían su camino y proseguirían ese camino sin mí. Y tuve que aceptar que ellos no eran míos, como suponía, y que la libertad de ir y venir, es también un derecho suyo. Yo tuve que aceptar que todos mis bienes me fueron confiados en préstamo, que no me pertenecían y que eran tan fugaces como fugaz era mi propia existencia en la tierra. Y tuve que aceptar que los bienes quedarían para uso de otras personas cuando yo ya no esté por aquí. Yo tuve que aceptar que barrer mi acera todos los días no me daba garantía de que era propiedad mía, y que barrerla con tanta constancia sólo era una fútil ilusión de poseerla. Yo tuve que aceptar que lo que llamaba “mi casa” era sólo un techo temporal, que un día más, un día menos, sería el abrigo terrenal de otra familia. Y tuve que aceptar que...