Correr no daña las rodillas, más bien las fortalece

Correr no daña las rodillas, más bien las fortalece

En el mundo de los deportes y del acondicionamiento físico, existe un mito muy difundido a partir del cual se defiende la idea de que correr genera un impacto negativo sobre las rodillas.

Por esta razón, se considera que correr es un ejercicio físico de alto impacto, siendo desaconsejado por los especialistas para aquellas personas que son propensas a lesiones en las rodillas.

Sin embargo, tal como lo han demostrado muchas investigaciones, correr no solo no produce daños en las rodillas, sino que puede mejorar la salud de estas articulaciones.

Las lesiones en las rodillas por correr son un mito

Frecuentemente, las personas aseguran que correr puede provocar una afección degenerativa conocida como artritis de rodilla; sin embargo, un equipo de investigadores demostró que esto no es cierto.

Más bien, cuando se corre de forma adecuada, las personas pueden gozar de ciertos beneficios que se traducen en una mayor protección a sus rodillas.

Para poner esto a prueba, los investigadores diseñaron un experimento en el que hombres y mujeres debían correr en una cinta rodante durante 30 minutos.

De la misma forma, para comparar el efecto, los participantes debían permanecer sentados en una silla durante la misma cantidad de tiempo.

Antes y después de cada sesión, tanto de correr como de estar sentados, los investigadores evaluaron una serie de elementos en los participantes, tales como sus niveles de marcadores de inflamación en sangre, así como también la presencia de proteína de la matriz oligomérica del cartílago, también llamada COMP, que representa un indicador de artritis.

Al hacerlo, se descubrió que después de correr, las rodillas de los participantes tenían niveles inferiores de marcadores de inflamación, además de una menor cantidad de COMP, lo que parece indicar que correr ayuda a disminuir el riesgo de padecer artritis en las rodillas.

Por su parte, cuando los participantes estuvieron sentados, las células inflamatorias y los niveles de COMP se mostraron aumentados, por lo que los investigadores concluyen que correr no daña las rodillas sanas, sino que, más bien ofrece un factor de protección.

¿Por qué pueden doler las rodillas después de correr?

A pesar de estos resultados, no es un secreto para nadie que, cuando las personas empiezan a correr como parte de sus rutinas de ejercicio, suelen experimentar dolor en las rodillas.

Sin embargo, esto no suele deberse a lesiones en estas articulaciones, tal como suele creerse, sino a otros factores tales como la técnica empleada, los zapatos utilizados, el peso inicial y la condición física previa de las personas, entre otros.

De hecho, otras investigaciones han demostrado que las personas que sufren de dolor patelofemoral, mejor conocido como “rodilla de corredor”, suelen beneficiarse de programas de fortalecimiento de las caderas y los músculos de las piernas.

Por lo tanto, lo más recomendable es iniciar con programas de ejercicio de baja intensidad para fortalecer los músculos y mejorar la condición física, a fin de evitar el dolor de rodillas asociado a correr, además de utilizar los implementos adecuados.

Finalmente, los expertos aconsejan dejar de lado el temor a sufrir daños en las rodillas por correr, ya que, más bien, esta actividad promueve la salud de las articulaciones.

Sin embargo, en caso de experimentar un dolor intenso y persistente, lo mejor es visitar a un especialista para evitar cualquier lesión.

Referencias:

  1. Running decreases knee intra-articular cytokine and cartilage oligomeric matrix concentrations: a pilot study. https://doi.org/10.1007/s00421-016-3474-z
  2. A Proximal Strengthening Program Improves Pain, Function, and Biomechanics in Women With Patellofemoral Pain Syndrome. https://doi.org/10.1177/0363546510379967

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