DEGRADACIÓN NATURAL GENERA DEGRADACIÓN HUMANA

DEGRADACIÓN NATURAL GENERA DEGRADACIÓN HUMANA

El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social.

De hecho, el deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan de un modo especial a los más débiles del planeta, tanto la experiencia común de la vida ordinaria como la investigación científica demuestran que los más graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más pobre. Ejemplos muy claros: El agotamiento de las reservas ictícolas perjudica especialmente a quienes viven de la pesca artesanal y no tienen forma de reemplazarla. La contaminación del agua afecta principalmente a los más pobres que no tienen posibilidad de comprar agua envasada, y la elevación del nivel del mar afecta principalmente a las poblaciones costeras empobrecidas que no tienen a dónde trasladarse.

“El gran impacto de estos desajustes actuales se manifiesta en la muerte prematura de muchos pobres, de aquí que la esperanza de vida de los humanos, tal vez debería considerar 2 números diferentes, esperanza promedio de vida de los pobres y otra para los no pobres”.

La realidad mundial en este aspecto, es que la mayor parte de los habitantes forman parte de los excluidos y son miles de millones de personas. De hecho a la hora de la actuación concreta, quedan frecuentemente en el último lugar y ello se debe a que muchos profesionales, formadores de opinión, medios masivos de comunicación y centros de poder están ubicados lejos de ellos, y viven y reflexionan desde la comodidad de un desarrollo y de una calidad de vida que no están al alcance de la mayoría de la población mundial.

La inequidad ambiental no sólo afecta a los individuos, sino a países enteros y obliga a pensar en una ética de las relaciones internacionales, porque hay una verdadera deuda ecológica entre los países del norte y los del sur, muy relacionada con desequilibrios comerciales con consecuencias en el ámbito ecológico, así como el uso desproporcionado de los recursos naturales de los países pobres llevado a cabo históricamente por los países ricos, por eso decimos que la degradación ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente unidas.

Vemos que en algunos países hay ejemplos positivos de logros en mejora del ambiente, como la limpieza de algunos ríos que han estado contaminados durante décadas o la recuperación de bosques o también el embellecimiento de paisajes con obras de saneamiento ambiental. Muchas de estas acciones no resuelven los problemas globales, pero confirman que el ser humano todavía es capaz de intervenir positivamente y brotan inevitablemente gestos de generosidad y solidaridad hacia el medio ambiente.

“Cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta”.

Por: Ing. Víctor Del Castillo Alarcón
 Ing. Químico, IPN
 Premio Nacional al Medio Ambiente 2011
 vadelcastilloa@gmail.com

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