El Desierto del Sahara, un Parque Solar Gigante ¿Qué pasa si convertimos el desierto del Sahara en una granja solar gigante?

El Desierto del Sahara, un Parque Solar Gigante ¿Qué pasa si convertimos el desierto del Sahara en una granja solar gigante?

El Desierto del Sahara, un Parque Solar Gigante. ¿Qué pasa si convertimos el desierto del Sahara en una granja solar gigante?

Cada vez que vemos imágenes del Sahara es sorprendente lo soleado y caluroso que se ve, y que sabemos que lo es, y lo claro que puede ser el cielo. Aparte de unos pocos oasis hay poca vegetación, es simplemente el desierto más grande del mundo, cubierto de rocas, arena y dunas de arena.

El sol del Sahara es lo suficientemente poderoso como para proporcionar a la Tierra una energía solar significativa. Las estadísticas son alucinantes. Si el desierto fuera un país, sería el quinto más grande del mundo: es más grande que Brasil y ligeramente más pequeño que China y Estados Unidos.

Cada metro cuadrado recibe, en promedio, entre 2,000 y 3,000 kilovatios / hora de energía solar por año, según los cálculos de la NASA.

Dado que el Sahara cubre aproximadamente 9 mil km2, eso significa que la energía total disponible, es decir, si cada centímetro del desierto absorbe cada partícula de energía del sol, es más de 22 mil millones de gigawatts hora (GWh) por año.

De nuevo, este es un gran número que requiere algún contexto: significa que una hipotética granja solar que cubría todo el desierto produciría 2,000 veces más energía que incluso las centrales eléctricas más grandes del mundo, que generan apenas 100,000 GWh al año.

De hecho, su producción sería equivalente a más de 36 mil millones de barriles de petróleo por día, es decir, alrededor de cinco barriles por persona por día. En este escenario, el Sahara podría potencialmente producir más de 7,000 veces los requisitos de electricidad de Europa, casi sin emisiones de carbono.

Las inconveniencias:

Uno de los inconvenientes es que cuando los paneles se calientan demasiado, su eficiencia disminuye. Esto no es ideal en una parte del mundo donde las temperaturas de verano pueden superar fácilmente los 45 ℃ en la sombra, y dado que la demanda de energía para el aire acondicionado es más fuerte durante las horas más calurosas del día. Otro problema es que las tormentas de arena podrían cubrir los paneles, reduciendo aún más su eficiencia.

Hay otros inconvenientes, vea el artículo completo en El Constructor próxima edición junio 2019

Alojada en su portal www.elconstructor10.mx

Fuente: Cemaer Centro de Estudios en Medio Ambiente y Energías Renovables

 

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