Hermosillo y CDMX, en el ojo de la sequía

Hermosillo y CDMX, en el ojo de la sequía

El Día Cero llegará a México. Ciudades del norte y centro del país padecen cada vez más el desabasto de agua.

La histórica sequía en entidades norteñas, el crecimiento descontrolado de las metrópolis y la falta de inversión, incrementan la escasez.

A decir de investigadores y académicos, la Ciudad de ­México y Hermosillo, en ­Sonora, podrían enfrentar, en muy poco tiempo, la crisis que padece Ciudad del Cabo, la segunda urbe más poblada de Sudáfrica, que se mantiene en un severo régimen de ahorro de agua ante la sequía prolongada y en un intento por postergar más cada vez el llamado Día Cero, es decir, el día en que se quede sin agua.

Y no porque falte agua en México, rico en lagunas, lagos, ríos, presas y mares; sino por la falta de planeación, el uso desmedido, el deficiente tratamiento y mala distribución; harán que el país entre en crisis de suministro de agua, como las que  ocurren en la zona central de la Ciudad de México, que desde hace dos semanas padece desabastos más recurrentes.

Para Rodrigo Medellín Legorreta, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, simplemente es cuestión de planear y de ­administrar bien los recursos hídricos.

“Todo el país está sufriendo escasez; ahorita es temporada de secas y ya nada más que empiecen marzo y abril, vamos a sentir  que ya no hay agua. No hemos estado ahorrando el agua como debiéramos y no se ha administrado bien”, expresó.

Las autoridades, dijo, deben tener un plan rector para eficientar la distribución del agua y mejorar el tratamiento de las aguas negras y grises en las urbes, “porque si no va a llegar el  turno a la Ciudad de México, de lo que está viviendo ahorita Ciudad del Cabo”.

Aseguró que Hermosillo, Sonora, podría ser de las primeras ciudades con Día Cero en un par de años, ya que en 2017 tuvo grandes dificultades con el abastecimiento, problema que arrastra desde hace décadas.

En 2010, de acuerdo con un informe técnico de redistribución del agua en Hermosillo, se tenía en ese entonces una sequía de 15 años y las presas Abelardo L. Rodríguez y Molinito no tenían almacenamiento, además de que las fuentes subterráneas en la zona oriente de la ciudad estaban abatidas.

“Hermosillo sigue creciendo y sigue  demandando mucha agua, porque ­mucho del crecimiento de Hermosillo es industria. Van a llegar a un Día Cero, es definitivo”, sentenció.

Medellín Legorreta consideró que otras ciudades que deben ser consideradas focos rojos son la Ciudad de México; La Paz, en Baja California Sur; Ensenada y Mexicali, en Baja California, y Pachuca, en Hidalgo.

“Nada mas hay que poner atención en marzo, abril y mayo,  porque van a brincar los focos rojos, pues es la temporada más seca del año”, señaló.

Un gran problema, dijo, es el deficiente tratamiento del líquido, ya que “muchos gobernadores han puesto plantas tratadoras de agua que trabajan una semana, un día, a veces un mes y se acabó,  por diferentes razones dejan de operar”.

Beatriz Castillo, investigadora de la Universidad de Guadalajara, destacó que en México son alarmantes las cifras en cuestión de acuíferos, ya que de los 653 que hay en el país, 105 están ­sobrexplotados, por lo que cada vez es más costoso llevar a agua a los hogares.

La especialista en gestión­ ­integral del agua resaltó que en 68 años ha disminuido considerablemente el acceso al líquido, ya que mientras en 1950 se podía disfrutar en el país de 18 mil metros cúbicos por habitante al año, actualmente es tres mil 690 metros cúbicos por habitante al año.

A manera de ejemplo de la ­escasez, relató que “yo recuerdo, allá en mi tierra, en Guerrero, teníamos pozos en nuestra casa, eran tres pozos, y yo veía el agua a unos dos metros; ahorita cada vez es más complicado verla porque tenemos que bombear el agua hasta 200 metros”.

Casi el 80 por ciento de la población, abundó, vive en las zonas en que hay apenas 20 por ciento del agua y es en donde la gente más desperdicia el líquido.

Consideró que la Ciudad de México es la que tiene el mayor riesgo de llegar a su propio Día Cero, sobre todo por la gran cantidad de gente que la habita;  la escasa agua, la gran cantidad de fugas y lo que genera el trasvase del ­líquido de una cuenca a otra.

También hay severo riesgo en Guadalajara y Monterrey, que son “ciudades secas”.

Tras señalar que el agua es tema de seguridad nacional, Castillo refirió que la agricultura es el sector que más consume agua, el 70 por ciento, y en el que se tiene el mayor desconocimiento acerca de  uso adecuado, además de mala infraestructura y anticuada tecnología de riego.

Ante toda la difícil situación, indicó Castillo,  no se trata de aumentar la oferta de agua, sino de disminuir la demanda.

“¿Como disminuir la demanda? Precisamente con la cultura que es imprescindible empezar a crear en todas las personas, en las escuelas, en los organismos de gobierno, en la agricultura; porque es necesario para el país y el mundo darle una mayor importancia a lo que es la gestión integral del agua.

“Hay que tener conciencia de que debemos cuidar nuestro medio ambiente; tenemos que cuidar un equilibrio tanto en la cantidad como en la calidad del agua y preservarla, para garantizar el bienestar de la población y que haya  una mayor equidad no sólo en las grandes ciudades  sino también en las comunidades rurales”, expresó Castillo.

-Riesgo

Hermosillo y CDMX, en el ojo de la sequía

-Ciudad del Cabo (en la imagen junto a estas líneas) cerrará el abasto de agua en las tuberías de aprovisionamiento doméstico; dicho cierre constituye lo que se ha llamado ­Día Cero.

-El día preciso en el que esto ocurrirá ha ido cambiando conforme algunas medidas han tenido éxito (si bien, limitado) y retrasan el cierre. Sin embargo, el Día Cero para Ciudad del Cabo sucederá en 2018.

-Los especialistas mexicanos están de acuerdo en el riesgo que corren las urbes de nuestro país debido al manejo del agua, pero no tienen una visión consensuada de qué es lo prioritario ni de cómo llegaremos a nuestro propio Día­ ­Cero…

-Desierto

Hermosillo, Sonora, está enclavada en el desierto. Mientras se mantuvo como una ciudad pequeña, las dificultades climáticas pudieron ser remediadas sin demasiada dificultad… pero la industrialización y la inmigración convirtieron el combate al calor en una tarea mucho más complicada.

-CDMX

La Capital es el reflejo de muchas condiciones —buenas y malas— del país. El abasto del agua no podía ser una excepción, por lo que en el territorio de esta enorme ciudad se están dando fenómenos de desabasto continuo en muchas colonias; en tanto que otras se suman en determinadas estaciones del año.

-Miedo al concepto

Día Cero para el tema hídrico es un concepto que es relativamente nuevo en el lenguaje ciudadano , pero las imágenes de Ciudad de Cabo están dando la vuelta
al mundo.

-¿Sin agua o aguas turbias?

La discusión entre lo que pasará primero: si el avance de la polución hará inutilizables los cuerpos de agua del país o su manejo inadecuado los llevará al agotamiento, no permite ser optimistas.

por La Crónica de Hoy

http://www.cartademexico.com

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