La música no cura una pandemia, pero alegra el alma y es una buena aliada.

La música no cura una pandemia, pero alegra el alma y es una buena aliada.

La música no cura una pandemia, pero alegra el alma y es una buena aliada.

El departamento de Comunicación Social de las Naciones Unidas comentó hace unas tres semanas: “A pesar de que el sector musical se enfrenta a unos daños incalculables, famosos artistas, profesionales anónimos o aficionados, amenizan nuestras calles vacías y nuestras redes sociales con el poder del pentagrama. Los conciertos en terrazas o salones de casas son sus nuevas plataformas musicales de promoción, pero también suponen ser fuente de optimismo, solidaridad y arte durante el confinamiento”.

Se refiere a lo que han hecho en varias comunidades de Europa y en países de otros continentes, para tratar de aminorar, amenizando con distintos géneros musicales, los males que produce el confinamiento por la pandemia del Covid-19.

En el portal de Marie Claire encontramos comentarios muy aleccionadores, en relación a los por qué la música es la mejor aliada para atravesarla, para dejarla atrás, dominarla, apaciguarla o mantenerla fuera de una gran preocupación porque el aislamiento obligatorio y las preocupaciones que genera el Covid-19 pueden causar estados de gran ansiedad. Para mitigarlos, especialistas en musicoterapia explican que podemos echar mano de un recurso fácil y accesible: practicar la escucha activa de las melodías que nos gustan.

La escucha activa produce, en nuestro cuerpo, químicos relacionados con el bienestar como la oxitocina y la dopamina. Por eso mismo, en tiempos de aislamiento obligatorio debido a la pandemia de coronavirus, la música es un recurso útil para combatir estados como la ansiedad o la angustia.

La Orquesta imposible de Alondra de la Parra:

Crea proyecto con 30 de los mejores músicos del mundo, “Danzón nº 2” de Arturo Márquez.

Según la directora “Esta orquesta no pretende ser una orquesta: es una orquesta imposible”.

La directora de orquesta Alondra de la Parra creó un proyecto que sólo pudo haber surgido en una época de retos y grandes cambios. Reunió a 30 de los mejores músicos del mundo, muchos de ellos integrantes de la Filarmónica de Berlín, y muchos otros grandes solistas como Paquito D’Rivera; a un cantante, el tenor mexicano Rolando Villazón, y a la bailarina Elisa Carrillo, primera bailarina del Staatsballett de Berlín, para conformar la Orquesta imposible, y tocar, desde diversas partes del mundo y vía remota, la obra “Danzón no. 2” del compositor Arturo Márquez, para ayudar a niños y mujeres en México  que se encuentran en condición de vulnerabilidad.

De la Parra presentó a la Orquesta Imposible, hace unos días, acompañada de Paquito D’Rivera, Elisa Carrillo, Pacho Flores, entre otros, para informar que, la pieza que grabaron juntos a lo largo de varios meses de confinamiento debido a la pandemia del Covid-19, puede ser vista en diversas plataformas como YouTube.

 

 

El Constructor. Ya ve pues que estos tiempos de confinamiento, de sufrimientos para muchas familias en el mundo, ha motivado a crear elementos que nos permitan soportarla, llevarla y pasarla y la música ha jugado un papel estelar, si de antes se decía y se sabía, ahora cuantimás, que buscamos estos momentos que aminore las angustias y perdidas. Pérdidas, así que le recomendamos entrar, bajar, ver y oír en YouTube su música preferida.

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